miércoles, 29 de octubre de 2008

Vivir en la oscuridad

Después de las 12:00 a.m. casi todo el mundo duerme. Las calles están desiertas y las casas parecen mausoleos apagados; el ruido, el smoke, se han ido ¡Aleluya! Es el momento de ganarle tiempo a las escurridas 24 horas del día: leer, escribir, trabajar, lavar biberones... y llegar a las 5:00 a.m. como una maratonista en primer lugar. Todo está en orden: el bolso de la niña arreglado, la ropa y las herramientas de trabajo planchada y en su lugar; sin embargo falto yo, la mujer, el espacio, el momento y las ganas de quererme. Quererme, sí, con egoísmo.

martes, 28 de octubre de 2008

Para ti, Argénida

Duermes,
mientras la ciudad golpea el cristal con su llanto,
ajena a tu sueño. Qué pena que este milagro
de verte dormida en paz
no desborde el muro de esta habitación.
Ojalá que mañana,
cuando te despiertes,
duerma mi dolor.

Duermes,
y bajo el flexo una estudiante reza la locura
de huir con los muchachos del camión de la basura.
Y, mientras, los bares
entierran la culpa de esta gran ciudad.
Tantas soledades
sin saber que duermes
no pueden amar.

Duermes,
insomne cruzo la casa y te busco intranquilo,
porque sueño a tu lado,
aunque no duerma contigo.
Duermes,
perdona mi maldita costumbre de despertarte
porque tengo miedo,
o porque llego tarde.

Duermes,
y un hombre escribe versos frente a una computadora.
Temblando, en la pantalla, abre la caja de Pandora.
Y en un cuarto de hotel,
busca encendida en el minibar
el rumor de las olas
una pareja que esta
noche no dormirá.

Duermes,
y un hombre llora en un taxi mientras suena la radio.
Una mujer desnuda lo detiene en un semáforo.
Nadie sabe que duermes,
no consta en los diarios.
Qué lástima la gente
que nunca besará la paz
sobre tus párpados.

Duermes,
insomne cruzo la casa y te busco intranquilo,
porque sueño a tu lado,
aunque no duerma contigo.
Duermes,
perdona mi maldita costumbre de despertarte
porque tengo miedo,
o porque llego tarde.


De Ismael y una servidora.

lunes, 27 de octubre de 2008

Vivir los detalles

Amaya se despierta a las 5:30 a.m.
Le doy un biberón de leche y trato de que vuelva a dormir,
Salgo de la cama, voy al baño y me aseo,
Tomo la escoba y vuelo como una bruja sobre la basura,
Trapeo, lavo el tanque de agua y lo empiezo a llenar.
Amaya vuelve a llorar antes de que termine y
La cargo mientras lleno el envase.
La pongo a jugar con su muñeca en la sala
y me dispongo a lavar unos panties trasnochados.
Ahora empiezo a fregar, ya son las 6:30 a.m., el tiempo corre veloz.
Baño a Amaya y la cambio,
Me baño y me visto;
Preparo el bulto y nos vamos.
Camino un trecho y tomo el carro público,
Luego del trayecto otro trecho y la dejo en casa de su padre,
Antes de irme intentamos darle piña, pero nada.
Al fin me voy a trabajar!!!
Llego: abro el administrador, la portada y gmail,
Pero el servidor no me lo permite;
Voy subiendo notas aunque no las publique.
Me levanto a la 1:30 p.m. y salgo dizque a comer
Pero que va, entro al salón, quiero estar "más bella".
Al salir, como algo rapidito en Plaza Central.
Vuelvo al trabajo,
Tenemos una breve reunión informal con el futuro webmaster.
Pienso en ti,
Quisiera que aparecieras como una imagen naranja en mi mail.
Empiezo a actualizar mi blog
Y ahí estás: Bienvenido, una vez más.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Canción de amor propio



A veces me desdoblo y me digo al oído:
"¡Qué bueno respirar, sentirte vivo!
¡Qué bueno que te cruces por mi camino!".
Rodeado de un espejo circular,
soy feliz con esta esquizofrenia tan particular.

¡Qué grato es encontrarme vaya donde vaya!
Por más que me cuento mis chistes
siempre me hacen gracia.
Si me voy, si me duermo, la vida se apaga.
¡Qué potra saber que siempre me seré fiel!
¡Qué suerte desde un principio caerme tan bién!

Y voy y me levanto cada mañana,
feliz y seguro.
Me hago el desayuno,
me lo sirvo en la cama,
y allá voy,
menudo soy,
me dedico un arrechucho:
sexo seguro,
sin riesgos, sin contemplaciones,
dudo que nada me satisfaga mejor que un servidor,
menudo soy para el amor.
Y que le voy a hacer si la gente
me condenó al olvido, a ser autosuficiente,
si con eso sobrevivo, que no es poco,
mejor loco que mal acompañado.

¡Qué bonita, qué divertida es conmigo la convivencia!
¡Descojonarme de mi última ocurrencia!
Y esperarme despierto, vuelva a la hora que vuelva,
o cocinar para mí mi plato favorito,
no encontrar en el baño más pelos que los mios.

Sólo yo controlo, sólo yo determino,
mis hábitos de higiene.
Lloro en mi hombro cuando nadie me entiende.
Si me siento solo miro a la luna,
me juro amor eternamente.
Rodeado de un espejo circular,
soy feliz con esta esquizofrenia tan particular.

Y voy.

Y voy y me levanto cada mañana,
Feliz y seguro.
Me hago el desayuno,
me lo sirvo en la cama,
y allá voy,
menudo soy,
me dedico un arrechucho:
sexo seguro,
sin riesgos, sin contemplaciones,
dudo que nada me satisfaga mejor que un servidor,
menudo soy para el amor.
Y que le voy a hacer si la gente
me condenó al olvido, a ser autosuficiente,
si con eso sobrevivo, que no es poco,
mejor loco que mal acompañado.


Ismael Serrano (1996), Memoria de los peces.

viernes, 3 de octubre de 2008

Ya no podemos protestar

Las instituciones de Poder de República Dominicana y los sectores conservadores siempre se han quejado del modo de lucha de los movimientos sociales y sindicales del país. De los paros, de los piquetes, de las manifestaciones populares que devienen en violencia. Y con justa razón.

Pero cuando esos mismos grupos deciden agotar procesos de lucha ante funcionarios enshakirados (ciegos, sordos y mudos), como diría mi hija, las instituciones de Poder deben respetar dichos procesos, los cuales son de derecho, democráticos y –en este caso- justos. A un maestro o médico, no se le trata como a un delincuente.

Como ciudadana y ciudadano, uno piensa en las principales necesidades: casa, salud, educación y alimentación.

La primera de ellas la maneja un capital económico poderoso regido por el libre mercado. A Mélido Marte nunca lo veremos piqueteando en Palacio o en Obras Públicas, porque Mélido sabe que los pobres no tienen con qué pagar, y dirige sus proyectos a un público selecto. La segunda y tercera necesidades nos la satisfacen –en su mayoría- esos hijos de machepa que decidieron ir a la universidad para ser alguien, para no ser “echa día” o ama de casa como sus padres.

Ellos se emburujan con “las masas” que no pueden acceder o son rechazados por los servicios privados de salud y educación. Que no son los mejores, que sólo van por unas horas a los hospitales, que no cumplen con el calendario escolar; ya eso le corresponde al “empleador” resolverlo, porque ningún empresario cierra su empresa porque el personal es de baja calidad y no cumple la jornada. Este tomará medidas: motivación, capacitación y control. Pero no se cruza de brazos.

El Gobierno no puede ignorar a los médicos y no dar respuestas a las demandas, porque ni puede cerrar los hospitales ni el sistema sanitario nacional soporta más carencias. Negarse a enfrentar este problema es irresponsabilidad, adornado con una guirnalda de injusticia, pues los secretarios y subsecretarios, como los de Salud Pública, ganan –como mínimo- cuatro veces más que un médico que ofrece servicios en los hospitales.

La cuarta necesidad: alimentación; nosotros los dominicanos nos la estamos “bandeando” como podemos. Los 15 y 30 comemos carne de res, pescado o camarones y hasta unos guandulitos verdes, luego nos vamos a pollito Pérez, berenjenita, tayotica, saldinititica. Muy calladitos por cierto, criticamos en susurro en los supermercados, pero al final sacamos la tarjeta o los pesitos en la caja sin más que agregar, pura resignación.

En resumen, Señor Presidente, (ay, coño, se me safó que esta vaina e pa él) las dominicanas y dominicanos nos la estamos jugando con los alquileres en 15, 20 y 25 mil pesos; con el arroz a 23, las habichuelas a 35, la carne de pollo a 37, el huevo y el pan a 5, el plátano a 10…; es justo que Usted le dé un poco de tranquilidad y sosiego a esos dominicanos que ni cogiendo prestado a rédito pueden llevar una hija o hijo a una clínica. Sin olvidar pedir disculpas, claro está, porque las facturas sociales son costosas y acumulativas.

Negros, pobres y enlodados

Gonaive está sumergida en lodo y miseria.
Ya no es la pobreza extrema,
la ingobernabilidad, la violencia social…el Sida
Ahora es la catástrofe total: destrucción y muerte;
unidas a la falta de respuestas internas y externas.
Haití está cubierta de lodo, Haití nos pide mirarle a los ojos.