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sábado, 15 de abril de 2017

Ese Gagá es nuestro


Por Patricia Báez Martínez

A propósito de la crítica por la financiación del proyecto cultural Enseñanza de la Música y Danza del Gagá en La Romana.

Los primeros nativos del África llegaron a esta isla a finales del siglo XV e inicios del siglo XVI y desde ese entonces data la presencia de la mujer y del hombre negra/o (como fueron etiquetados por el eurocentrismo) en esta isla y en el Caribe insular. La conformación de Haití y su carga negroide, es muy posterior, consecuencia de las devastaciones de Osorio de principios del siglo XVII, es decir, que la presencia de esclavos negros en esta media isla es aproximadamente dos siglos previa a la llegada de esclavos negros a la parte occidental, bautizada primero como Saint Domingo Francés y posteriormente como Haití. El dominicano es negro desde su cimiente.

En su libro ´Las culturas afrocaribeñas´, el filósofo español nacionalizado dominicano Carlos Esteban Deive escribe: “La primera noticia oficial sobre la presencia de esclavos negros aparece en la instrucción que Isabel y Fernando dieron al comendador Nicolás de Ovando, nombrado gobernador de Santo Domingo el 16 de setiembre de 1501. En la cédula se lee que, deseando procurar la conversión al cristianismo de los indios, lo que podría ser estorbado si a la isla fuesen individuos sospechosos de esa fe, quedaba prohibido el ingreso a ella de moros, judíos, herejes, reconciliados y conversos, salvo esclavos africanos nacidos en poder de cristianos…” (pág. 31). Independientemente de la presencia en la parte oriental de la isla de esclavos negros alzados de los ingenios de la parte occidental, la migración masiva de negros haitianos inicia con la ocupación-invasión estadounidense (1916-1920), pues el invasor requirió de mano de obra resistente y barata para el corte de caña en los ingenios azucareros que se construyeron.

Así las cosas, está más que claro que la conformación de Haití es consecuencia del fundamentalismo religioso y la avaricia españolas, y hoy, cinco siglos después, el nacionalismo criollo pretende inyectarnos su fundamentalismo cultural, que ignora la cultura negroide, tanto dominicana como haitiana, ambas con una raíz común y diferente, África, pues África nunca fue ni es una unidad cultural. La presencia de descendientes de negros africanos en la parte dominicana es consecuencia del proceso de industrialización, del cual tomó parte tanto el capital estadounidense como el nacional. Aunque es bueno destacar que el ser humano es una especie esencialmente nómada, y que el proceso de mestizaje dominico-haitiano no se debe explicar solo a la luz de los procesos político-económicos, sino que intervienen otros factores como el social (en el cual la cultura alcanza su máxima expresión), geográfico y el subjetivo: El ímpetu de movilidad que caracteriza a la mayoría de los seres humanos y la facilidad -en el caso nuestro-, cuando no existe una frontera natural que divida a las dos naciones.

El Gagá y el vudú tienen una relación intrínseca. El segundo es la religión y el primero el ritual mágico de ésta. Ya para 1975, el folklorista dominicano Fradique Lizardo, citado por Dagoberto Tejeda Ortiz en El vodú en dominicana y en Haití (pág. 174),  defendía la existencia de un vodú dominicano: “El hecho de que a nuestro territorio llegaran esclavos africanos con sus creencias religiosas mucho antes de la existencia de la colonia francesa de Saint Domingue y por supuesto del nacimiento de la nación haitiana, echa por tierra la afirmación de que el vodú arribara a nuestro país procedente de Haití”.  Tejeda Ortiz, en su prolongado estudio de la religiosidad popular dominicana, deja establecido que aunque el vudú dominicano y el haitiano pudieron haber compartido una misma raíz, se han diversificado al punto de que ya se puede hablar con propiedad del vudú dominicano. Establecer a ciencia cierta si el vudú llegó a la isla con los primeros africanos traídos por los colonizadores españoles o lo introdujeron los negros braceros que cruzaron el Masacre, es alto difícil, solo podemos llegar a aproximaciones. El mismo derrotero histórico podría aplicarse para el Gagá. Aunque su ritual actual (ritmo, baile, estética visual) es de reciente data, no se podría negar que algunos de sus componentes, en especial el musical, tenga ya varios siglos de práctica en la isla. Recordemos que como expresión religiosa y cultural de un grupo minoritario, inicialmente debió estar proscrita e invisibilizada. En la actualidad sigue proscrita a nivel oficial al punto de que en el Altar de la Patria se prohíbe el baile de Gagá. Y ya hemos llegado a la arena a la cual he pretendido llevarles.

El gobierno de Danilo Medina a través del Ministerio de Cultura financió el proyecto cultural Enseñanza de Música y Danza del Gagá en la provincia de La Romana (Este), esto mediante la convocatoria a los Proyectos Culturales de 2013, en los cuales solo en esa provincia fueron seleccionados 15 proyectos, es decir, que no fue una inversión exclusiva. Para nosotros, la selección de este proyecto por parte de la gestión de José Antonio Rodríguez demuestra una política cultural del Estado inclusiva y, en consecuencia, democratica. Quienes practican el Gagá, aunque de piel negra y pelo afro, son en su mayoría dominicanos y dominicanas (algunos de ascendencia haitiana) cuya religiosidad y cultura necesitan ser reconocidas y fomentadas. El Gagá que se practica en el Este dominicano es nuestro, tan nuestro como el merengue, la bachata, el pri-pri, los palos y atabales, la sarandunga, los chuínes de El Cañafistol, el bambulá de Samaná con su créol particular, el sancocho, el domplin, el cazabe, el macuto, la tambora… tan nuestro como el Altar de la Patria. Se practica en nuestro suelo y por dominicanos y dominicanas, es decir, la subjetividad cultural se ha incorporado a objetos nacionales: El suelo y parte de sus habitantes, es ya un producto local. El fundamentalismo salvaje español destruyó la cultura taína; la negra, por ser mayoría y aprender rápidamente a camuflarse, y hasta a ocultarse, logró sobrevivir. En este inicio de siglo XXI está amenazada, como lo están las expresiones culturales de origen hispánico y taíno, por una postmodernidad globalizada que ignora las particularidades culturales. No continuemos degollando nuestra riqueza cultural.


No solo de pan vive el hombre (y la mujer): Una ley de vida plasmada en las Sagradas Escrituras del cristianismo. Y las expresiones culturales no pueden esperar a que estén del todo saciadas todas las necesidades de infraestructura, docentes, equipos, materiales, y alimentos que demanda el sistema educativo nacional, porque cada día surgen nuevas necesidades y demandas, porque además las expresiones culturales también son una necesidad vital,  alimento para el alma, y hasta una herramienta de enseñanza-aprendizaje si nos despojamos de los ataduras/fundamentalismos de clase, pues no son raciales, la humana es una sola. El cuco no está fuera, el cuco lo llevamos dentro: Somos negros. 

Ver ritual mágico del Gagá: https://www.youtube.com/watch?v=lCsswSNiIGY

domingo, 6 de septiembre de 2015

Fiesta a Las Mercedes en Mana


Por Patricia Báez Martínez

“Me mandó a decir Viviana
-A toda su romería-:
"Levanten El Firmamento
Que se está llegando el día"”. (Salve banileja)

La virgen de Las Mercedes, una de las tradiciones marianas que se veneran en la isla, tiene su día: el 24 de septiembre, pero en Mana de Yaguate, San Cristóbal, esa fiesta se celebra el día 8 de septiembre desde hace más de cien años, cuando Viviana de la Rosa levantó una ermita para venerar a esta deidad de la religiosidad popular dominicana. Es por eso que este martes habrá fiesta en grande en Mana después de nueve novenas que inician a las 6:00 de la tarde con el Santo Rosario y que terminan con toque de palos, tambora y güira a eso de las 11:00 de la noche.

Como el mismo día 8 de septiembre la fiesta termina a las 4:00 de la tarde después de una jornada intensiva que inicia con La bella aurora y la santa misa, para muchos feligreses la mejor novena es la de la víspera, es decir, la de este lunes 7 de septiembre, porque es la última noche que se tocarán los palos en El Fuerte, el paraje donde se encuentra la ermita, remodelada a inicios de este siglo y donde reposan los restos de Viviana, una evangelizadora que cuenta con la mayoría de sus seguidores en Baní donde desde tiempos inmemoriales parten procesiones hacia la ermita de Santa Viviana y La Cueva de Mana.

Se espera que el lugar se engalane de colores, cánticos, palos y visitantes, como siempre, allí nunca han faltado los devotos, aunque la mala condición de diez kilómetros de carretera ha espantado a muchos. Para Dominga de la Rosa, uno de los dos descendientes de la evangelizadora a cargo de la fiesta, puede ser que la misma “madre” (Las Mercedes) no quiere que la carretera de acceso sea reparada y así los creyentes se vean obligados a hacer un sacrificio para postrarse a sus pies. Sin embargo, para la comunidad es una tortura, porque los vehículos se deterioran y las malas condiciones del trayecto también encarece el transporte, que de por sí es bien escaso.  Así las cosas, las actividades religiosas, que pudieran constituir un atractivo turístico que les genere algunos ingresos a los maneros, se dificultan.

Y es que en Mana ahora mismo no hay nada qué hacer, muchos hombres con fuerzas para trabajar merodean buscando qué ramajear para dar de comer a los suyos. Antes de la sequía, en la zona se sembraba habichuelas, guandules, maíz, plátano, guineo, y también se descosechaba mango y aguacate, pero ahora las parcelas están peladas como sabanas, nadie pierde su tiempo sembrando. No hay agua; el ayuntamiento de Yaguate al menos reparte el líquido entre los habitantes para sus necesidades básicas. A pesar de este servicio, para muchos el ayuntamiento se ha olvidado de la comunidad.

Con todo, el próximo martes casi todos ellos olvidarán las penurias y se entregarán a venerar a la virgen de Las Mercedes, de seguro le pedirán lluvia, trabajo, salud, amor, y otras carencias y menudencias del cuerpo y el alma.

Religión
En la iglesia De la Rosa se profesa la fe cristiana católica combinada con la veneración a la virgen de Las Mercedes y los apóstoles, es decir, un seudosincretismo. En el altar, se halla la virgen antes mencionada, además La Pura y Limpia, la Cruz del Calvario y un Sagrado Corazón de Jesús; después los demás santos “son visita”, porque los santos y las vírgenes “caminan” en nuestra religiosidad popular, es decir, visitan otros altares.



Datos sobre Mana

Pertenece al municipio de Yaguate, y se encuentra a más de treinta kilómetros de éste, subiendo por la carretera que va a la presa de Valdesia, ya en el cruce de Boca de Mana se gira a la derecha y se sigue ese sendero en mal estado hasta encontrar la comunidad. El transporte público es escaso e inseguro, por lo que se recomienda subir en vehículo privado de doble tracción, en especial si se quiere subir a El Firme, donde está la iglesia fundada por Viviana de la Rosa a inicios del siglo XX y que ha resistido los avatares de los dictadores y el tiempo.