Eyaculación femenina

Por Adrian Morales

Atrás quedaron los tiempos en que el placer sexual femenino era castigado y limitado. Los avances sociales y científicos han permitido abordar y ahondar en temas que antes eran mal vistos, criticados o desconocidos en lo que a respuesta sexual se refiere. Un fenómeno sobre el que se ha arrojado luz es el de la eyaculación femenina, tal vez el hallazgo más sorprendente después del Punto G.

Ellas también

Un estudio reciente de la Florida State University, en Estados Unidos, revela que el 82% de las mujeres afirma liberar un fluido de tipo seminal en el momento del orgasmo. Pero estos resultados no hacen al tema novedoso. En su época Hipócrates habló del semen femenino, más tarde Galeno defendió la existencia de una especie de líquido durante el clímax, y De Graaf postuló, en 1672, que había una próstata femenina o “corpus glandulosum”.

La explicación es simple. Al ocurrir la excitación, las glándulas de Skene –localizadas en el techo de la vagina, cerca del punto G–, se llenan de líquido. Los músculos de la pelvis se contraen durante el orgasmo y ejercen presión sobre diferentes zonas, entre ellas las mencionadas glándulas, que al ser apretadas, pueden provocar la salida a presión de un chorro por la uretra o caño de la orina.
En un artículo para la revista Rexpuestas, el doctor Fernando Santamaría, decano adjunto del área Ciencia de la Salud, del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), explica las razones por las que algunas mujeres expulsan más líquido que otras. “Unas tienen orificios de salida de las glándulas parauretrales más grandes que las demás. En otros casos el líquido se mezcla con los fluidos vaginales en la vagina mediante conductos que desembocan en ese órgano. Otras expulsan el líquido de manera retrógrada, o sea, en vez de salir por el orificio uretral se va hacia la vejiga y sale mezclado con orina”.

Daisy, joven del ensanche Gazcue, en Santo Domingo, sentía vergüenza al ver la cantidad de líquido que mojaba las sábanas cuando llegaba a la cima del placer. “Me daba pena con mi novio, él creía que me estaba orinando, pero la sensación del orgasmo era estremecedora. Nos documentamos y nos sorprendimos al saber que ese proceso se trata de la eyaculación femenina”.La eyaculación no debe confundirse con incontinencia urinaria porque se produce aun cuando la mujer ha orinado antes del acto sexual. A diferencia de la incontinencia clásica, esta salida de líquido solo tiene lugar en el momento de intimidad y no con los esfuerzos físicos. Además, esta secreción no huele a orina y no tiene una función reproductiva, como los espermatozoides.

Cada vez sabemos más de los mecanismos del placer, por lo que lejos de reprimirnos y ponernos frenos, debemos relajarnos y disfrutar del sexo a plenitud. Conocer el origen de la eyaculación femenina permitirá a la pareja saborear con mayor intensidad los inusitados parajes de la intimidad.


Publicado en www.cayena.com.do