jueves, 8 de febrero de 2007

Té de feminismo, lesbianismo y "Caldo santo"

Una de las críticas que hace el solapado "movimiento machista" al feminista es que la mayoría, sino todas, las feministas son lesbianas. Una deducción muy simple, más no lógica, a una realidad tan compleja como las afiliaciones ideológicas y las preferencias sexuales.

Si existiera esa relación entre feminismo y lesbianismo tendríamos que preguntar a cada feminista y/o lesbiana ¿Qué fue primero en ellas, el feminismo o el lesbianismo? Es decir, cuál es la causa y cuál el efecto, porque pienso que no siempre la causa es el feminismo y la consecuencia el lesbianismo, sino tendríamos que aceptar que todos los políticos son corruptos, lo que no es cierto. Y para muestra basta un botón: Aura Celeste Fernández, excelente funcionaria y en extremo honrada.

Pero mi interés no es la teoría filosófica sobre la relación sobre entre feminismo y lesbianismo, sino lo que avizoro como un acto de "mala prensa" de los hombres hacia el movimiento feminista. Con esto amedrentan a las mujeres interesadas en la lucha por los derechos femeninos, en el sentido de que les advierten que serán tildadas de lesbianas o, en caso extremo, terminarán siéndolo.

El primer caso hipotético, ser tildada de lesbiana, no causa sorpresa. Inmediatamente una mujer toma el camino de la lucha contra el patriarcado es calificada de bruja, loca, desadaptada social, lesbiana...

El segundo caso hipotético, terminar siendo lesbiana, es algo que no debe alejar a las mujeres del movimiento, ya que una no debe adelantarse a los acontecimientos o -como dice mi abuelita- "poner la carreta delante del burro". Si adelantarnos a los acontecimientos fuera una constante, el número de matrimonios y de uniones consensuales disminuiría considerablemente, así como el número de frustraciones sentimentales .

Pero en fin, los acontecimientos vitales deben fluir y nuestra misión es darle curso cuando llega el momento.

El lesbianismo sin el feminismo no hubiese alcanzado el nivel de sistematización y desarrollo que ha logrado, y viceversa: el empuje, la pasión y la fuerza de las lesbianas del movimiento han hecho posible sacar a la luz muchos aspectos de la vida de las mujeres por siglos ignorados y mitificados de intrascendentes y "privados". No se puede negar que muchas autoras feministas son lesbianas o bisexuales. Y es que para entenderse como sujeto-mujer y reconocerse ante otras, muchas llegan al climax de amarse mutuamente.

Y no estoy diciendo nada nuevo, ya lo había dicho Adrianne Rich:

"Antes de que existiera o pudiera existir cualquier clase de movimiento feminista, existían las lesbianas, mujeres que amaban a otras mujeres, que rehusaban cumplir con el comportamiento esperado de ellas, que rehusaban definirse con relación a los hombres, aquellas mujeres, nuestras antepasadas, millones, cuyos nombres no conocemos, fueron torturadas y quemadas como brujas."

¡Bon appétit!

Ensayo de Yuderkis Espinosa "La relación feminismo-lesbianismo en América Latina"

3 comentarios:

Anónimo dijo...

También he oido esas expresiones de los hombres sobre el movimiento feminista. Eso me movió a curiosear y leer algo sobre la relación entre feminismo y lesbianismo, y encontré que un alto porcentaje de las feministas son lesbianas, mas no todas. Según lo leido, el amar a otras mujeres ocurre como un aprendizaje, como un proceso, que las mujeres feministas adquieren dentro del movimiento, al hacer conciencia de lo que simboliza el hombre y todo lo masculino para el género femenino. Entendi que el lesbianismo dentro de las feministas no ocurre primero, sino después. Y aprendi, que el lesbianismo no ocurría de una manera espontánea, sino como algo concienzudo, algo voluntario.

Orlando Muñoz dijo...

Pienso que tanto el machismo (¿"movimiento machista"?) como el feminismo son actitudes extremas. Ninguna de las dos cumple un ideal...

Patricia Báez Martínez dijo...

Mientras la mujer habite en un extremo de la humanidad, será necesario el feminismo.

De lo contrario la mujer estaría actualmente condenada a la ignorancia académica, a la exclusividad del hogar...y a la muerte.

Las mujeres en general y el movimiento feminista no pueden claudicar porque existan dos o tres hombres conscientes del rol de la mujer y con los cuales no hay que entablar una lucha sin límite de tiempo para poder convivir con ellos, para compartir con ellos las horas que nos sobran tras largas jornadas de trabajo.

Y sí, hablo del movimiento machista porque -sin que los propios hombres se percaten de ello- mantienen una campaña en contra del feminismo al ignorar el impacto filosófico, político y social que ha tenido el movimiento de género hasta el momento y el camino que aún le falta por recorrer.

Desconocer el valor de todas esas greñudas, barrigonas y/o lesbianas y reducir el problema de género a un asunto de "simple equilibrio", es pretender ignorar la situación de desventaja en que vive la mujer.

Es pretender desconocer los sesgos en la crianza familiar, es pretender desconocer qué significa "los declaro marido y mujer", es pretender desconocer la ablación femenina, el feminicidio en Latinoamérica y en RD, a las Muertas de Juárez, al feticidio en India y China, a la mujer que recibe una paliza desde que el marido se toma un trago de ron, es pretender desconocer las violaciones sexuales diarias, a cada hora, a cada segundo.

Pregúntate cuántas mujeres y hombres dominicanos están siendo violados sexualmente en este preciso momento que estás frente a tu computador y tienes el trasero seguro.


Ustedes, nos llevaron al extremo.


Gracias por visitar Las Tres Juanas.

Abrazos del alma.