jueves, 9 de abril de 2015

Manifiesto contra la Corrupción y la Impunidad




Banilejas y banilejos contra la Corrupción y la Impunidad ha convocado para este jueves 9 de abril a todas las ciudadanas y ciudadanos de nuestra comunidad que no tengan vínculo con la corrupción y la impunidad, a este lugar, el busto del patricio Juan Pablo Duarte, para elevar nuestra voz de protesta contra un mal que destruye la simiente social.

República Dominicana hoy día está dividida entre muy ricos y muy pobres y entre corruptos y honrados. Décadas atrás la nacionalidad, la religión, el partido y el equipo de pelota unían, a pesar de la diferencia de clases y la corrupción. Pero este siglo XXI halla a una sociedad dominicana que no logra compactarse a través de esos referentes sociales. Las disidencias, los sectarismos y las escisiones se han convertido en moneda de curso legal. La ciudadanía ha despertado y comprendido que es pobre o muy pobre no porque Dios así lo quiso, sino porque los diferentes gobiernos que nos hemos dado nos han esquilmado sin piedad.

Bani, una sociedad testigo de la Guerra de Restauración, tierra de los presidentes Francisco Gregorio Billini[i] y Eladio Victoria y Victoria[ii], de la poeta y patriota Canela Mota[iii], y del general Máximo Gómez[iv] -entre otros ilustres hijos-, está en peores condiciones: Se ha conformado con las remesas que envían una buena parte de sus munícipes desde EE.UU., España y otras latitudes, el narcotráfico es el negocio que más demanda, las bancas de apuestas han sustituido a la Zona Franca como fuente de empleo, es decir, se ha ensimismado y dejado solo al movimiento popular, canalizador de las necesidades y aspiraciones, pilar de los reclamos y las protestas. Las últimas décadas Baní ha vivido de espaldas al debate de los temas nacionales y no ha desarrollado el debate de los temas locales.

Ante la cooptación que exhibe el sistema de justicia dominicano por una casta política corrupta, hemos decidido dar un paso al frente y exigir al presidente Danilo Medina una real política contra la corrupción administrativa, sin corruptos preferidos y coherente. Somos conscientes de que después de prometer luchar contra la corrupción, en el discurso por sus primeros cien días de gobierno Danilo Medina claudicó al pedir a los dominicanos no perder el tiempo lanzando piedras hacia atrás, pero dado que es el Ministerio Público, designado por el Ejecutivo, quien está lanzando piedras hacia adelante, reclamamos al primer mandatario lanzar las piedras hacia adelante pero de manera sistemática, no cuando le parezca y con quien le parezca.

Es suficiente para nosotros como contribuyentes, pagar el precio más alto de la corrupción: La falta de escuelas y las debilidades de la educación, la falta de hospitales de

Tercer Nivel y de unidades de Atención Primaria, la carencia de medicinas para los más pobres, falta de centros de atención gratuitos para enfermedades catastróficas, falta de estancias infantiles, falta de bibliotecas públicas, falta de clubes culturales y centros juveniles, falta de empleo digno, falta de viviendas populares, la falta de financiamiento para los productores agropecuarios.

Es suficiente con pagar el galón de gasolina como si el país comprara combustible en el mercado spot cuando se la compra a Venezuela a un precio preferencial y a crédito, drenando nuestros bolsillos mientras el gobierno endeuda a nuestra descendencia. Le corresponde a los costosos Ministerio Público y Poder Judicial investigar y aplicar justicia a quienes se han alzado con los bienes de todos. Se hace imposible seguir pagando salarios, viáticos y regalías a unos jueces que cual Judas Iscariote nos venden al mejor postor. Nos unimos al clamor nacional de que sean sustituidos los jueces de la Suprema Corte de Justicia.

A partir de este momento, Banilejas y Banilejos contra la Corrupción y la Impunidad se declara en sesión permanente para el debate y la acción en lo referente a los casos de corrupción que son llevados ante la justicia, tanto en el ámbito nacional como en el local. No estamos dispuestos a ser “candil del a calle y oscuridad de la casa”.

Basta ya de corrupción e impunidad, es tiempo de enderezar el destino de nuestra nación, de nuestra comunidad, por nuestro bien, pero sobre todo por el bien de las generaciones, que aún sin nacer, esperan sentirse orgullosas de nuestro accionar.


¡Venceremos!


Jueves 9 de abril de 2015
Baní, provincia Peravia.

martes, 24 de marzo de 2015

Cuatro panoramas








Por Patricia Báez Martínez

Danilo Vs. Hipólito
Si las elecciones fuesen hoy, 24 de marzo de 2015, y los candidatos presidenciales del PLD y del PRM fueran Danilo Medina e Hipólito Mejía, respectivamente, ganaría por un amplio margen el primero. ¿Por qué? Porque en 2012, tras unos cursillos de oratoria y el embotellamiento de estadísticas nacionales, el actual presidente demostró ser mejor candidato y porque goza de una gran popularidad gracias a que el PRD no hizo su trabajo: Oposición. Le ganó la primera vez que se enfrentaron y le ganaría nueva vez, ahora con un margen de diferencia significativo.

Danilo Vs. Luis
Si la reelección fuera posible a estas alturas y el candidato presidencial del PRM fuera Luis Abinader, es más probable- que en el escenario anterior- la reelección del Presidente. Danilo Medina goza de la popularidad de una gestión probada, y Luis Abinader tiene poca experiencia de Estado; también habría que ponderar cualquier resquebrajamiento entre los modernos tras la convención. De cualquier forma, sería un torneo con un debate electoral más provechoso para el país. En ambos escenarios anteriores, con Danilo de candidato presidencial del PLD, es preciso prever que el oficialismo no contaría con el apoyo de la familia Castillo (FNP) y de una parte del PRSC  -hoy dividido en torno a Leonel y Danilo-. Para garantizar su triunfo, Medina tendría que buscar apoyo entre los independientes e indecisos, de modo que pueda contrarrestar esa fuga de votos ya declarada.

Leonel Vs. Hipólito
Sería un escenario político frustrante para el electorado. Dos candidatos que ya han sido presidentes, y cuestionados. Leonel padeciendo una fuerte desafección a lo interno y externo del PLD e Hipólito con el hándicap de haber perdido dos torneos electorales, uno de ellos estando en el Poder, además de su edad, 76 años para 2016. El panorama, además de inapetencia política empujaría al electorado a decidir por “el menos malo”. Sin embargo, no olvidemos que Leonel es el candidato de las alianzas, cuenta con el apoyo de la familia Castillo y una parte del PRSC. Un triunfo de Hipólito en estas condiciones estaría apuntalado por su popularidad entre la gente de abajo y por el papel que pueda desarrollar la Convergencia para aglutinar fuerzas políticas en torno a su proyecto. Mi predicción es que ganaría Hipólito. Claro, después de ganarle a Luis Abinader y contender contra Leonel, tendría que ganarle a Roberto Rosario en la JCE.

Leonel Vs. Luis
Sería muy favorable para Luis Abinader ese escenario: Contender contra un exmandatario fuertemente cuestionado. La poca experiencia de Estado de Luis Abinader no tendría tanta importancia, porque el dilatado ejercicio político de su contrincante ha dejado mucho qué desear. El gran electorado apostaría a darle una oportunidad a Abinader y cerrar las puertas a un grupo que ha despojado al país de sus mejores prendas económicas y morales, y que amenaza con perpetuarse en el Poder de espaldas a la voluntad popular. Aun así, sería una contienda dura y difícil para el PRM y Luis Abinader, toda vez que Leonel Fernández posee habilidades excepcionales para concertar alianzas con supuestos partidos emergentes y podría contar con un partido más cohesionado que Luis, toda vez que el Poder y el dinero unifica.

En conclusión, al PLD le favorece más que su candidato de 2016 sea Danilo Medina, mientras el triunfo del PRM podría estar condicionado a quién sea el candidato del partido oficial, le conviene un Leonel Fernández u otro líder de más bajo perfil.

jueves, 19 de marzo de 2015

Quirino. Más allá del chisme y el rumor


La acusación contra Fernández Reyna no es para que funcionarios de poca monta lo tomen como chisme o bola de rumor público sobre la cual montarse para rodar; es un tema de Estado que demanda tomar las medidas institucionales de lugar que envíen a  la sociedad el mensaje de que no estamos viviendo en un Narcoestado

En los precisos momentos en que la Procuraduría General de la República eleva una instancia ante la Suprema Corte de Justicia para aperturar juicio por corrupción administrativa contra el senador Félix Bautista, el ex convicto Quirino Ernesto Paulino Castillo lanza la acusación contra el ex presidente Leonel Fernández de haber recibido recursos provenientes del narcotráfico para su fundación y sus actividades políticas. De las acusaciones, aún sin probar, de Paulino Castillo la figura que más parece destacar es la del ex presidente, sin embargo, siempre a su derecha y a la sombra, resalta la del senador por San Juan. ¿Cómo es posible que el Procurador no haya tomado nota de esas acusaciones para incorporarlas a la investigación que dirige a través de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa? Risible. Y es esta la prueba fehaciente de que en República Dominicana no existe una política de lucha contra la corrupción administrativa,  y cuando se ha hecho ademanes de ésta, es con sus límites. Ya cuando Guillermo Moreno acusó de corrupción al líder peledeísta, el Procurador lo dejó claro y por escrito: La lucha contra la corrupción tiene sus toros sagrados.

Sin embargo, el tema que nos ocupa no se limita solo a si la PGR, al día de hoy ha debido pronunciarse públicamente sobre las acusaciones de un narcotraficante confeso contra un ex presidente de la República –en tres ocasiones-, presidente de la principal fuerza política y posible candidato presidencial, no, va más allá, se refiere a la responsabilidad del Estado en la persecución del narcotráfico, el lavado de activos y los límites de los partidos políticos. Sobre este tema tienen responsabilidad tanto el Procurador como el actual presidente de la República, los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados –por su responsabilidad en la aprobación de la Ley de Partidos Políticos-, el presidente de la Junta Central Electoral, los presidentes y secretarios generales de las demás fuerzas políticas, la Cámara de Cuentas, la Dirección Nacional de Ética, la supuesta Defensora del Pueblo, es decir, este es un tema transversal que toca todo el tejido social, toda vez que se envía el mensaje de que el narcotráfico estaría coaccionando con los resortes más delicados de las estructuras de Poder. Siendo conservadores y conservadoras.

El  escándalo creado no se resume a que el Comité Político del PLD se reúna en la casa de Leonel Fernández. No. Ese tema debió debatirse en ese organismo, pero en un terreno institucional, en la Casa Presidencial del PLD. No es un asunto de apoyo político a un líder, Quirino hoy es tema de Estado. La acusación contra Fernández Reyna no es para que funcionarios de poca monta lo tomen como chisme o bola de rumor público sobre la cual montarse para rodar unos días por los medios, sino para que a nivel institucional se tomen las medidas de lugar que envíen a  la sociedad el mensaje de que no estamos viviendo en un Narcoestado. Algo de ficción tiene la vida, de apariencias. ¿O es que es tan natural que un ex convicto acuse a un ex presidente de haberse beneficiado de recursos provenientes del narcotráfico como que un antiguo sastre de San Juan en diez años exhiba una fortuna injustificable, y que encima ambos sujetos involucrados estén política y afectivamente relacionados?

Tampoco las organizaciones de la sociedad civil han hecho presión en ese sentido, como en otros tantos temas de igual importancia y trascendencia. Dado que es narcotráfico, pocos le meten el pico o se salen por la tangente diciendo: “Ellos son blancos y se entienden”. Y es que el mal es tan grande y grave que los más encumbrados comunicadores nacionales eligen de qué hablar, algunas veces por miedo, otras como respuesta al pago de sectores y personalidades. Pero a decir verdad, quien ha debido defenderse de la acusación formulada en su contra no lo ha hecho ni lo hará, porque no es su costumbre, su modus operandi son los grupos de funcionarios, de abogados y de intelectuales que le manifiestan apoyo público, y, claro, las turbas.

¿Qué nos quedará como sociedad? Quizá un ex convicto muerto, un político a quien no le caben más acusaciones pero con potencial para volver a gobernar en esta sociedad de la información y del conocimiento que él tanto ha pregonado con cinismo, una burocracia rolliza a fuerza de ocultar crímenes y delitos de los poderosos, y generaciones de jóvenes y niños que crecen bajo el slogan “el fin justifica los medios”. ¿Qué es lo diferente en esta administración de Danilo Medina? ¿Dónde está la distancia entre él y Leonel Fernández? No aspiramos un Presidente amigo incondicional de ex presidentes, apelamos –por el mandato que le fue conferido a través del voto- a un Presidente amigo incondicional de los mejores valores e intereses del pueblo dominicano.

Duele decir, que hasta el momento, Quirino Ernesto Paulino Castillo (“el Don”) evidencia una fuerte y compleja complicidad de Estado con el narcotráfico, porque el que calla: Otorga. En términos jurídicos el caso prescribió; socialmente acaba de empezar.


jueves, 22 de enero de 2015

Narcoestado


Quien primero dio la voz de alarma en el país fue el dirigente de izquierda Narciso Isa Conde, pero viniendo de él, el término fue obviado como otros de su repertorio contra el sistema neoliberal.  ¡Narcoestado! ¿Narcoestado?  Cuando Isa Conde denunciaba que vivíamos en un Narcoestado nuestras mentes se resistían, porque nos creíamos muy diferentes a Colombia y México. Pero estamos en iguales o peores condiciones, pues siendo el territorio nacional  una de las rutas de tránsito de la droga suramericana hacia Estados Unidos y también laboratorio, no la producimos  ni estamos divididos del principal consumidor del hemisferio por una valla. Somos en la cadena de tráfico y distribución de drogas de la región un eslabón -estratégico por su ubicación, debilidad fronteriza e institucional-, pero sustituible.

¿Cuándo un país es un Narcoestado? Cuando su estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) participa, directa o indirectamente, de la actividad del narcotráfico. Y en esas estamos desde hace décadas, mas nos aferramos a la idea de que somos una sociedad campechana y sana en la que dos o tres forajidos hacen lo que les place. ¡No!, en República Dominicana aquellos que no hacen connivencia con el narcotráfico son antigüedades sociales. Estemos claros en que el porcentaje de narcotraficantes y conniventes con éste que son investigados y apresados son los menos, que existe una franja negra –engrosada por funcionarios, congresistas, militares, policías, jueces y fiscales- que continúa enquistada en el Estado y a la vez operando y colaborando con el negocio de las drogas. Quizá en la puerta del despacho de Joaquín Balaguer no solo se habría detenido la corrupción, también el narcotráfico, pero lo ignoramos porque aún ese flagelo no dejaba cadáveres a orillas de las carreteras. En esta nación de apenas 42 mil kilómetros cuadrados hemos visto desfilar como traficantes y conniventes a funcionarios del Gobierno, familiares de jueces de la Suprema Corte de Justicia, a senadores y diputados, a militares, a ex jefes de la Policía y policías de rangos altos y medios.

El caso Figueroa Agosto lo retrata así. “Junior Cápsula” se codeó con el Estado Dominicano durante diez años en los que supuestamente vivió prófugo en República Dominicana. El caso Quirino, que salpicó de heces al expresidente Mejía y que ahora amenaza con derramar un balde de ese contenido sobre el expresidente Fernández, también, y así el supuesto empresario del Tiempo Marques, constructor de la torre Atiemar y preso en España por tráfico de drogas desde este territorio. Lo evidencia además la foto de Leonel Fernández junto a Arturo del Tiempo Marques y su hijo en el Palacio Nacional, también los ayudantes civiles del expresidente Hipólito Mejía asesinados en circunstancias oscuras durante su gobierno, los tan solos dos fiscales que cayeron presos con el caso de la Dican en el que una veintena de policías está acusada de traficar la droga incautada; el jefe de Operaciones de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) extraditado a Estados Unidos, la regidora de Bonao presa en ese país por narcotráfico, el expelotero ligado a un caso de narcotráfico y sicariato, el laboratorio de drogas desmantelado en San Cristóbal en una casa que un ex asistente del jefe de la DNCD vendió a un narcotraficante hoy prófugo de la justicia.

Pareciera que los impolutos son los congresistas dominicanos. ¿Cuánto cuesta una candidatura a diputado o senador? ¿Tiene un dominicano honrado y con interés de servirle a su país ese dinero para apostarlo al azar de unas elecciones? En la mayoría de los casos no. Nuestros congresistas tienen compromisos con empresarios y con  narcotraficantes, que si bien no cuentan con representación formal en el legislativo, pero sí están protegidos por algunos de estos funcionarios que pagamos a un altísimo precio con dinero de los impuestos. 

Los conflictos por las tierras del CEA en el Este del país están atizados por el narcotráfico. No son agricultores ni empresarios quienes están sacando a los campesinos de sus predios con la colaboración de fiscales corruptos, son narcotraficantes que requieren esas tierras porque después del desmantelamiento de las pistas de aterrizaje clandestinas que usaba Toño Leña, la droga la están lanzando en pacas desde el aire. Los narcotraficantes necesitan tierras donde aquellas puedan caer y ellos recogerlas. Simular que son terratenientes. El asesinato de una pareja de esposos joven en La Patilla de Antosí habría sido producto de uno de estos conflictos. Imagínese usted que a un infeliz campesino le caiga una paca de droga en sus predios y decida tomarla y venderla para salir de una vez por todas de la miseria. En el Este se supone que existen autoridades, algunas confabuladas con esos supuestos terratenientes, pero todo el mundo calla, sino es que la misma autoridad trafica aprovechando la cercanía con Puerto Rico.

El negocio inmobiliario del país está cimentado sobre la droga. Los narcotraficantes necesitan invertir los millones de dólares obtenidos en la venta de estimulantes destructores. Los bancos saben que esos certificados de ahorros son producto de la venta de estupefacientes y hasta le solicitan a los testaferros que muevan las cuentas, que saquen dinero y lo inviertan y vuelvan a guardarlo para disimular. Todos saben de dónde salen los penthouse y las Hommer, pero se hacen los tontos siempre que les signifique ganancias. Qué más da si al final de cuentas hasta los hijos de los banqueros se empolvan la nariz. Si a la economía doméstica se le retira la ficha del narcotráfico, se derrumba el país. Se ufana el Gobierno en el 5% que creció la agricultura durante 2014, y ¿Cuánto creció el narcotráfico el mismo año, señor Presidente?

Los muchachos de los barrios colaboran con el transporte, almacenamiento y envío de la droga que no entra al país por el Salón de Embajadores del AILA y por los puertos, ésa entra resguardada por los funcionarios y oficiales de la Dirección General de Aduanas.  Ellos cobran sus servicios con droga que venden al detalle en los barrios del país, dividido en jurisdicciones que  ni imaginamos. ¿Sabe usted en la zona de qué narcotraficante vive usted? Es bueno que lo investigue, él también es una autoridad. También están los sicarios, brazos ejecutores, la ETA del narcotráfico, la consumen, la venden, matan. Algunos hasta son policías, llamados a perseguir el crimen y proteger a la sociedad. ¿Dónde está La Soga? ¿Es posible que un policía acumule 37 asesinatos sin ser detectado por la institución para la que trabaja y además huir sin que a la fecha sea capturado? Si eso es cierto, merece ser el jefe de Policía, pues es más inteligente y hábil que el actual.

Las mujeres, “los cromos”, en este entramado son parte de la mercancía, negocios paralelos, mulas, camuflajes, testaferras, el trofeo de caza de una actividad en la que a diario se ponen a prueba inteligencia, poderío físico, armamentístico y organizacional. Las premian con carros y apartamentos, ropas, joyas, viajes, con el menudo del negocio gordo de los miles de millones de pesos y millones de dólares. Por sus relaciones con el Poder son sacadas de expedientes de narcotráfico; son geishas, un peligro para el sistema político si caen presas. ¡Ay, si Sobeida hubiese hablado se caen los altares!

Y ahora son los narcocorridos. No se escuchan en la radio, pero no está prohibido que una persona escuche en su aparato receptor y a todo volumen este tipo de música que reivindica la actividad del narcotráfico. Se ha normalizado en la sociedad dominicana el narcotráfico, ya no es vergüenza que un hijo o esposo vayan presos por droga. Las familias, las esposas, ante este hecho luchan por retener el patrimonio acumulado como si de una herencia de familia se tratara y tienen el coraje de vivir una vida normal, disfrutando de casas, vehículos y negocios generados por la droga, aunque uno o varios de los suyos estén condenados a 15 años de prisión.


Y al final del escalafón, nuestros niños y niñas, ejército humano disponible para un crimen que los convertirá en comerciantes de la muerte, mulas, consumidores, sicarios, prostitutas, y quizá alguno o alguna en representante de éstos en la estructura de Poder. No queda más remedio que admitir que República Dominicana es un Narcoestado, y no de primera clase, sino de segunda. 

miércoles, 21 de enero de 2015

Brujería oficial


Las religiones monoteístas condenan la brujería o hechicería. Como habitante de un país occidental y tercermundista, identifico al cristianismo como la religión monoteísta que combate este tipo de prácticas propias de los pueblos originarios, aplastados y exterminados, en los más de los casos, por el mismo Occidente que lucha por imponer su visión e intereses políticos, económicos y culturales, y la religión es el eje transversal que se encuentra en esas tres facetas, aunque se quiera simular que sólo está en la última.

Sin embargo, observo en el cristianismo, romano o protestante, elementos de brujería o hechicería: La numerología, el círculo, hablar en lenguas, aguas, aceites, panes y vinos con supuestos poderes de sanación y liberación, la cruz de ceniza en la frente, toques que desvanecen a los creyentes, etc.

Hoy precisamente asistí a la iglesia y escuchaba al Pastor  evangélico que trataba de impresionar a una asistente con cara de mujer no común de que el sacrificio de Jesús en el Calvario tenía unos mensajes o simbología, que el hecho de que fue crucificado con los brazos abiertos es porque así abrazaba a la humanidad entera, que si con las manos abiertas porque son diez dedos y éstos evocan a los Diez Mandamientos de la Ley de Moisés.

Y pienso, obviando por supuesto la teoría de que Jesús no existió, que siendo apresado y llevado al patíbulo, no podía él elegir la forma en que iba a ser amarrado a la cruz, o sea, que si fue con los brazos abiertos o no fue decisión de sus verdugos no suya, también recordé a los dos ladrones que murieron junto a él, también tienen diez dedos y habrían sido crucificados con los brazos abiertos. Me dije, diez dedos tenemos los humanos desde los tiempos de Adán, y conste que hasta el Papa ha admitido que el Génesis es una leyenda. Los diez dedos de las manos de los humanos, incluso de los monos, datan de millones de años, quiere decir que si habría que dilucidar quién fue primero, definitivamente los Diez Mandamientos y no once o nueve, son consecuencia de éstos y no los dedos consecuencia de los mandamientos.

La Fe merece ser apartada de la numerología. El tres, la sagrada trilogía del Padre, Hijo y Espíritu Santo, las Doce Tribus de Israel, los Diez Mandamientos, los Doce Discípulos. Cuando se cae en la numerología, la Fe se rebaja a los abismos de los que ha pretendido sacar a las almas y que condena desde los púlpitos del egocentrismo religioso. Pero no solo eso, es tiempo de respetar las tradiciones originarias y milenarias, en especial la cultura africana, dejar de asimilar el mal a lo negro, rebelarse al estigma impuesto por Occidente a lo diferente. Es bochornoso ver a un hombre afroamericano predicar contra las prácticas culturales africanas, convertido en un simple “perro del sistema”. Si la Fe sigue de espaldas a la historia y a la cultura, continuará menguando su número de seguidores, porque hoy día se demandan mensajes religiosos más elaborados, tolerantes, y menos propensos al 2 + 2 son 4.