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miércoles, 24 de marzo de 2021

La sociedad civil está ayudando al Presidente a hacer el cambio, y es bueno

Las denuncias sobre nepotismo, corrupción y acoso/abuso sexual vertidas a través de medios de comunicación y las redes sociales están ayudando al Gobierno a tomar decisiones. La oposición quiere hacer una fiesta con esto, pero no lo logra, porque al final se toman las decisiones correctas

Por Patricia Báez Martínez

Baní, provincia Peravia.- Aunque los nuevos escándalos sobre nepotismo, corrupción y acoso/abuso sexual que salpican al nuevo gobierno de Luis Abinader inoculan en la población la percepción de que la nación seguirá navegando en las mismas aguas turbulentas del atraso, es esperanzador el hecho de que se están haciendo las denuncias y, en algunos casos, ya se ven las consecuencias para los funcionarios denunciados. Durante los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), unos 16 años corridos –desde 2004-, se hacían las denuncias y los funcionarios seguían cometiendo los mismos actos de corrupción, sin que la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental, el Ministerio Público y la Cámara de Cuentas hicieran absolutamente nada.

Escuche esta opinión en mi canal de YouTube y suscríbase al canal: 



La Dirección de Ética era inoperante, el Ministerio Público fue apenas el instrumento utilizado por el ex presidente Danilo Medina para hacer una cacería de brujas contra sus adversarios,  mientras la Cámara de Cuenta –como se ha descubierto recientemente- no hacía las auditorias o las maquillaba. La nación estaba de manos atadas y postrada.

Ahora el ambiente de la administración pública, aún con sus reveses focalizados y  momentáneos:

La ministra de la Juventud fue removida de la posición, el director del IAD también, el encargado de Aduanas de Santiago por igual, los dos últimos están siendo procesados judicialmente por delitos contra la dignidad de la mujer. Josefa Castillo está siendo denunciada por nepotismo y abultamiento de nómina, al igual que el director del Instituto Superior Comunitario (ITSC). Aún falta ver el desenlace de estos últimos casos denunciados.

El Partido Revolucionario Moderno (PRM) es un partido del sistema tradicional político en la República Dominicana. Aunque se llame moderno y sea de reciente fundación, acarrea los males de su ascendiente el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Esa es la razón por la que se dan estos casos, pese a la intención del Presidente Luis Abinader y su círculo más cercano.

Ante esta situación, la sociedad civil –organizada o no- y entre ella, los medios de comunicación, han asumido un rol de defensa del bien común y de las buenas prácticas políticas, denunciando a los funcionarios que han llegado al gobierno a copiar el viejo modelo político. El Ejecutivo escucha, investiga, y generalmente hay consecuencias, que en algunos casos llega hasta la judicialización de la denuncia.

Es así como el cambio que está proponiendo Luis Abinader conlleva, de manera obligatoria, la participación de toda la sociedad. Y eso es positivo. Es la sociedad civil la que se mantiene vigilante, la que denuncia, la que conmina a actuar a las autoridades competentes en materia de corrupción. Lejos de que el Gobierno se sienta atacado por esa sociedad civil en este tema, debe asumirla como una aliada en la lucha contra la corrupción y la impunidad, y para establecer el cambio que amerita el país y fue prometido.

De cualquier forma, corresponde al Gobierno distinguir el arroz de la paja, es decir, distinguir cuando las denuncias vienen de la sociedad civil con la intención de corregir los yerros, o cuando la denuncia proviene de la oposición política con el único fin de hacer daño a la imagen del Gobierno.

El país ha cambiado. Esos 16 años de gobiernos peledeístas corruptos llevaron a la sociedad civil al hartazgo, ese hartazgo que se expresó con cacerolazos y en la Plaza de la Bandera y que coadyuvó al triunfo del PRM en los dos procesos electorales de 2020, contra todo pronóstico. Esa sociedad civil es aliada del PRM y el cambio, lo vamos a construir entre todos y todas. Siéntase parte de él, si Usted desea un mejor país.


La autora es periodista y politóloga. 

lunes, 9 de noviembre de 2020

Un Gobierno con bastante oposición



Por Patricia Báez Martínez

Contrario a las últimas administraciones peledeístas (2004-2020), la nueva administración del Presidente Luis Abinader Corona empieza su labor en medio de una oposición amplia y feroz, lo que la convierte en una oposición de cuidado. Las razones que diferencian a las administraciones del PLD y la del PRM en relación a la oposición radica en que i) Los conflictos internos en que se vio envuelto el PRD (partido del que nació el PRM) impidieron que su liderazgo se dedicara a analizar y criticar los desaciertos y desafueros de las políticas peledeístas; ii) Las correlaciones de fuerzas políticas no eran favorables para una victoria del PRM sin alianzas, y ello hacía muy escabroso el escenario político (el partido que se ataca hoy podría convertirse en un potencial aliado mañana); y iii) No negaremos que una parte del liderazgo del nuevo PRM pertenece más al sector empresarial que al político, y los políticos piensan en función de intereses económicos. 

Consumado el triunfo del PRM en julio pasado, el escenario político se figura de la siguiente manera:

a)      Un PRM convertido en fuerza política mayoritaria, aunque con gran apoyo de la sociedad civil (ésta última mantiene su espíritu crítico).

b)      Un PLD dividido en: PLD tradicional y Fuerza del Pueblo (dos partidos).

c)      Un PRD destruido y aún en shock, aunque con visos de más resquebrajamiento, y

d)      Una Alianza País al acecho de los errores del presente gobierno para crecer, y perfilarse como opción de gobierno.

Es así como el Gobierno del PRM se ve solo y muy asediado en un sistema de partidos políticos en constante conflicto y transformación, pero sobre todo caracterizado por alianzas imprevistas a causa de la flexibilización de las ideologías. Es evidente que los hermanos gemelos  PLD y Fuerza del Pueblo no le dieron al PRM ni el chance de los primeros 100 días de gobierno para iniciar las críticas, su propósito está claro: No permitir que el Gobierno de Luis Abinader levante cabeza y que la administración del PRM apenas dure 4 años, y nueva vez ellos alzarse con el Poder para seguir esquilmando la Nación, además de protegerse ellos y sus fortunas de eventuales juicios que los pongan tras las rejas.

Este contexto provoca mucha incertidumbre y temor a la hora de la toma de decisiones políticas, y genera una gran presión sobre los gobernantes, lo que debe llevar a las autoridades a ser más precavidas en su accionar, a anticipar las jugadas de la oposición, a ser lo más explicitas posible, pero sin que lo explícito genere más ruido del que conlleva la decisión, es decir, más que relacionistas públicos el gobierno del PRM requiere de verdaderos estrategas políticos en materia de comunicación, algo de lo que nos parece adolece el partido. Pero  si se quiere tener una administración exitosa, debe hacerse acopio de ese tipo de cerebros y hacer un trabajo como la Patria demanda, pues son muchos los que ya compraron su caña de pescar y apuestan a pescar en río revuelto. 

martes, 21 de julio de 2020

Carta pública al presidente Luis Abinader Corona



Estimado Señor Presidente, Luis Abinader Corona:

Soy ante todo, amiga y colaboradora de su gobierno, y espero que siempre cuente con mi favor y el de millones de dominicanos y dominicanas que creen en la posibilidad de un cambio en República Dominicana. Vemos con entusiasmo algunas de sus designaciones. Yo, humildemente, me atreveré a hacer una observación.

Señor Presidente, el cambio que esperamos las dominicanas, no solo se circunscribe a que se reduzcan los niveles de violencia contra nosotras, el cambio incluye una mayor representación en todos los niveles de la administración pública: Qué justo sería ver la imagen de un Consejo de Gobierno en que haya representación de la mujer. Si no podemos tener paridad en la designación de ministerios, al menos sea justo.

Es un cliché pasado de moda que sean ministras las que dirijan el Ministerio de la Mujer y Juventud, por eso no es raro que los conservadores (esos que nos quieren de vuelta en las cocinas) aboguen por la eliminación de esos ministerios y propongan la creación del Ministerio de la Familia, para borrar nuestra presencia en el aparato administrativo de un solo plumazo, y conferirnos esa aura de esposa y madre, que nos ha costado tanto a nosotras, y que no engloba a todas las mujeres, porque muchas no son ni una ni la otra.

Yo esperaba mayor designación de ministras.

Es cierto que Usted comenzó designando a Milagros Ortiz Bosch y a Milagros Germán, como directora de Ética y Comunicaciones, respectivamente; y ha prometido que las gobernaciones estarán dirigidas por mujeres. Pero eso es peccata minuta, cuando se trata de poder y representación de la mujer. Todos sabemos que los gobernadores, en la especie de su gobierno: las gobernadoras, son cargos casi decorativos.

Colocar viceministras y directoras nos coloca un paso detrás de los hombres, como si nosotras no fuéramos la mitad de la población, como si no dejáramos el forro en los partidos y las campañas igual que ellos. Es como si necesitáramos un Pater Familias para poder ejecutar en una institución pública, como si no se nos pudiera dejar solas disponiendo.

No dudo en lo absoluto de la capacidad de las designaciones que Usted ha hecho hasta el momento como ministros, pero mi pregunta ante cada Twitdecreto es: ¿No existen mujeres con iguales o mejores condiciones que esos hombres?

Nosotras confiamos en Usted, en que ya nada será como antes, en que ya no seremos relleno, decorado, mujer florero, dádiva. No abogo por mí, Señor Presidente, no seré ministra. Abogo por todas las mujeres que luchamos por la paridad/ equidad/ igualdad, por una vida de libertad y oportunidades, por las que nos revelamos contra el Techo de Cristal.

Yo le pido de corazón, que nos envíe un rayo de luz a este túnel en el que llevamos siglos encerradas. Sigo confiando en Usted.

Afectos.

viernes, 18 de octubre de 2019

Leonel, un caramelo envenenado: Cinco razones para no pactar con él


Por Patricia Báez Martínez

El único hándicap que tiene el Partido Revolucionario Moderno (PRM), como organización política nueva en República Dominicana, es que se formó producto de la escisión de un partido que data de principios de siglo pasado y que una parte de sus dirigentes son septuagenarios y octagenarios, y –algunos- han pasado por la administración pública sin pena ni gloria y/o con más pena que gloria. Ése es el único estribillo negativo que se escucha en contra de esa organización política, que con una sola participación electoral se convirtió en la segunda fuerza política más votada, es decir, que nació con fuerza y sus dirigentes tienen vocación de Estado y Gobierno. No estamos hablando de improvisados.

Después de los resultados de las elecciones primarias del pasado 6 de octubre, en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se ha agudizado la crisis interna, crisis que favorece enormemente al PRM. El presidente del partido y ex presidente de la República, Leonel Fernández Reyna, está abandonando la organización, junto a una porción importante de dirigentes y simpatizantes. Hay un avispero en el PLD, en el propio PRM (donde algunos dirigentes ven en un posible pacto con Leonel la ventaja no desdeñable de ganar las elecciones en una primera vuelta electoral), y en partidos minoritarios, entre éstos una parte de los que se autodenominan reformistas.

Aplastado Leonel en el PLD, con fraude o sin él, este se ha convertido en una golosina apetecible para cualquier fuerza política, y es obvio, no pasan desapercibidos 900 mil votos en unas primarias. Sin embargo, leamos con detenimiento estas cinco razones por las cuales, una fuerza política como el PRM no debe, bajo ningún concepto, pactar con Leonel Fernández Reyna o cualquier otra facción del PLD.

1.    1  No todos los votos que sacó Leonel, le pertenecen.  Sería necesario y oportuno determinar qué porcentaje de ese 47.61% de los votos que obtuvo Leonel, realmente le pertenece. Al ser primarias abiertas las del partido morado, hubo personas del PRM (pero que no fueron inscritas en el Premil 1 y 2 o no salieron en el padrón de ese partido) y de otras fuerzas políticas que entraron a votar a las primarias del PLD en contra del actual gobierno, es decir, a favor de Leonel. Y por eso es que Fernández Reyna se oponía a las primarias abiertas en su partido, porque la participación masiva puede ser tan favorable como desfavorable, y algunos factores se convierten en incontrolables.

2.     No hay garantía de que no haya fraude electoral en las elecciones presidenciales aunque se diera una alianza Luis/Leonel. Si fuese verdad que hubo fraude en las primarias del PLD (por cierto: solo para afectar a Leonel), nada ni nadie le garantiza a la oposición que desde el Gobierno se geste otro fraude para las presidenciales. Lo que menos tiene Danilo y su camarilla es escrúpulos. Es una ilusión pensar que porque se unan dos fuerzas políticas poderosas, el Estado –representado por Danilo Medina y su candidato-, no las va a aplastar, como están acostumbrados a hacerlo en el PLD desde el 2004 a la fecha (4 procesos electorales con todos los recursos del Estado a su disposición para el PLD retener el Poder).

3.   3  Luis perdería el apoyo de amplios sectores dentro y fuera del partido.  Dentro y fuera del PRM, el pacto caería como las bombas de Nagasaki e Hiroshima. Aunque se escuchen voces a favor de esta propuesta, cuidado, no se pueden hacer jugadas alegres que provoquen perder lo ganado a tan solo siete meses de las elecciones presidenciales. Dentro del PRM habría oposición, aunque por obediencia, terminara imponiéndose un crimen político de lesa humanidad. Fuera del PRM, las fuerzas como la sociedad civil y grupos progresistas, que en los últimos meses han mostrado públicamente su apoyo a Luis Abinader -por representar la única posibilidad de salir del PLD, además de la oportunidad de un cambio político, social y económico en el país-, le retirarían su apoyo. Y no lo dudo, porque su voto no es un voto de obediencia ni producto 1000 pesos y un picapollo, estamos hablando de un voto de conciencia. Tenemos una sociedad civil que recientemente se movilizó de manera masiva contra la corrupción y la impunidad a través de Marcha Verde, Luis Abinader puede seguir obteniendo el apoyo de esos inconformes con el status quo imperante, pero eso solo es posible si el líder no se desvía de su camino, pese a los cánticos de sonajeros que escucha en el camino. Nosotros y nosotras, los que queremos el fin de la corrupción y la impunidad y un gobierno inclusivo y amigable con los pobres de esta tierra, estamos dispuestos a trabajar más si es necesario, a dejar el pellejo en las calles para conseguir los votos de los peledeístas desencantados, de los indecisos y de los desafectos de la política. Preferimos perder la epidermis trabajando a ser testigos de un pacto con el principal heredero de la corrupción y la impunidad que caracterizó a las administraciones de Joaquín Balaguer.

4.     4 Se rehabilitaría a un muerto político. “Muerto el perro, se acabó la rabia”, reza el dicho popular. Leonel ya está muerto políticamente, difícilmente gane aunque lo apoyen 20 ventorrillos políticos, porque los otros contendores son:  el Estado, y nosotros, que siendo las nuestras unas primarias cerradas, sacamos una mayor votación –en términos porcentuales- que el PLD. Si se rehabilitara a Leonel Fernández mediante un pacto con una fuerza política naciente y llena de vida, además de la estocada mortal que significaría para el sistema de partido (pues ya no habría opción ante la barbarie en que vivimos), se le inyectaría Células Madre a todo ese liderazgo corrompido que sigue al ex presidente Fernández, reciclándose éstos en el PRM y el Estado y tomando una fuerza voraz contra los mejores y sanos intereses de la sociedad dominicana.

5.      5 Se mataría a un líder político acabado de nacer. Luis Abinader fue candidato vicepresidencial en las elecciones de 2012, candidato presidencial en 2016 y actual candidato presidencial (elegido por mayoría casi absoluta en las primarias de su partido). “Luis jiede a Presidente”, me escribió un colega por Whatsaap tras la publicación de los primeros resultados de las primarias. Sí, Luis tiene un aroma a Presidente, y eso atrae. Las abejas buscan el aroma y el néctar de las flores, y así nuestro candidato seguirá atrayendo a más personas, sectores y organizaciones políticas, ¿Por qué desesperarse? Fuera del escenario político Danilo Medina, porque la Constitución se lo prohíbe, y derrotados en las primarias Hipólito y Leonel, si ganamos las elecciones en mayo –como indican los números y está previsto-, Luis Abinader sería la estrella política que va a iluminar el escenario político dominicano por mucho tiempo. Además, y esto es lo más importante: Luis Abinader ha ofrecido un cambio grande para República Dominicana, y si apenas caminados unos trechos se rinde ante la tentadora oferta de unos votos que destilan corrupción, crimen e impunidad, le habrá demostrado a los suyos y al pueblo en general, que su propuesta nunca fue real, que era solo una pose.

Sigamos adelante perremistas, trabajemos unidos y unidas, que el pueblo espera ansioso la redención.

Patria o muerte. ¡Venceremos!


La autora es periodista y politóloga. 


sábado, 2 de febrero de 2019

Un Leonel políticamente humillado


Por Patricia Báez Martínez

Leonel Fernández está tirado a la calle del medio tratando de articular a sus seguidores internos y de reconciliarse con el electorado extrapartido. Pero el que vemos hoy no es el Leonel de 1996, de 2004 y de 2008. El Leonel que hoy intenta decir cosas interesantes y llamar la atención, dista mucho del político joven y prometedor de 1996, del líder rescatista de 2004 y del político consolidado de 2008. Como bien lo dicen los haters: De haber sido un león –políticamente hablando- hoy no parece más que un frágil gatito callejero.

En cinco pautas les diré por qué al Leonel de hoy le resulta cuesta arriba regresar al Palacio de la Presidencia:

1.      1. Es más viejo. En 1996 cuando Fernández alcanzó el poder Ejecutivo tras un acuerdo entre el PLD y el PRSC, él contaba con 42 años. Era un hombre joven, atractivo y soltero. Logró el apoyo de un sector amplio de las mujeres con derecho al voto. Hoy cuenta con 65 años, y su imagen física dista mucho de aquel mulato espigado que ascendía a la Presidencia en un país clasista y racista, pero hastiado de los gobiernos de un nonagenario ciego.

2.     2.  Está desacreditado. De Leonel se dicen muchas cosas, pero las que son constantes son tres: Que ha mantenido o mantiene relaciones homosexuales, que es un corrupto de primera línea y que además acepta financiamiento político de narcotraficantes. Aunque en 2004 ganó pese al escándalo desatado por su supuesta homosexualidad y en 2008 logró reelegirse pese a los constantes escándalos de corrupción de sus administraciones, está por verse que la dirigencia del PLD esté dispuesta a apostar a él como candidato presidencial para las elecciones venideras, y que de pasar ese obstáculo, logre concitar el apoyo del electorado peledeísta y extrapartido que un día tuvo a su favor. Usted dirá que Danilo está igual de viejo que Leonel, pero la diferencia es que Danilo está en el poder y eso en República Dominicana da muchas  ventajas, además de contar con un equipo de ministros relativamente nuevo a los ojos del público y con un equipo de comunicación que le lleva la milla al equipo que tuvo el exmandatario, pues el equipo de comunicación de Danilo, se enfoca más en la comunicación y no en la política, y el equipo de Leonel hizo lo contrario, se dedicó más a la política.

3.     3.  El danilismo le ha quitado el poder a lo interno del partido. “Ya la pava no pone donde ponía”. De Leonel ser amo y señor dentro del partido oficialista, en los últimos años ha pasado a tener un poder marginal; se resiste a desaparecer, pero ya no quita y pone. El danilismo le ha tumbado el pulso en varias ocasiones en el Comité Político, y muchos de sus antiguos incondicionales, se le han virado. En estos momentos su tendencia ha recibido una bocanada de aire por la restricciones que la Constitución le impone al presidente Danilo Medina para reelegirse, pero como se ve el panorama, no es probable que el danilismo esté dispuesto a respetar la institucionalidad, pues está acorralado: Los danilistas pueden ir presos tanto si gana Luis Abinader (PRM) como si gana Leonel (ante la encrucijada, Danilo pudiera señalar a uno de sus ministros como su favorito a la candidatura presidencial). Y mencionamos a Luis Abinader del PRM, a pesar de que aún no es candidato presidencial, por el hecho de que ya una vez Hipólito Mejía (el otro precandidato de ese partido) se arrogó el derecho de indultar a Leonel Fernández antes de ir a la cárcel (“los presidentes no se tocan”), y porque se ha observado cierto coqueteo entre éste y Danilo Medina, incluso, el vox populi habla de acuerdos.

4.    4.  Ha sido humillado por Danilo. Todo lo anteriormente descrito en el punto 3 se traduce en una humillación de Danilo Medina y su equipo cercano hacia Leonel Fernández y su séquito. La humanidad, y los dominicanos dentro de ésta, tiende a apoyar al contendiente que se ve fuerte y victorioso. En política, la debilidad no concita apoyo; y el leonelismo va de tropiezo en tropiezo a lo interno del PLD y perdiendo fuerza fuera del partido.

5.     5. Entre los presidentes de la región no están los habituales compinches de Leonel. Aunque el presidente del PLD es un hombre de múltiples relaciones internacionales y todavía puede dar sorpresas en esa materia, no se puede negar que los presidentes que anteriormente le apoyaron para lograr la presidencia y mantenerse en ella (Lula/Dilma –con el dinero de Odebrecht y Joao Santana- y Chávez –con Petrocaribe-), hoy no están en el poder, y aunque en Venezuela todavía gobierna –no se sabe si por mucho tiempo- un súbdito de Chávez,  éste no se encuentra en condiciones de ayudar a nadie, todo en contrario, pudiera terminar refugiándose en Casa de Campo, en La Romana, como lo hizo Manuel Zelaya.

Por todo lo antes expuesto, el proselitismo actual de Leonel Fernández, más que una actividad política parece un acto de mendicidad. Y aunque hoy quiera impactar con algún que otro concepto, idea o propuesta, todo el mundo recuerda al candidato de 2004 que en la 17 le preguntaba a sus seguidores “¿Quién te subió el gas?” “¿Quién te subió el plátano?” “¿Quién te subió el huevo?”
  Para luego no bajar el precio de los productos de primera necesidad, y, por el contrario, aumentarlos, y –para más inri- con un Temístocles Montás que durante 8 años se la pasó echándole la culpa de las constantes crisis económicas a la breve administración perredeísta de 2000-2004.

+     Para salir a la calle a buscar el favor de electorado con todo ese historial a cuesta (y eso que hemos señalado datos muy puntuales), hay que ser muy descarado.  


La autora es periodista y politóloga.

miércoles, 10 de junio de 2015

Políticos autodestructivos

Por Patricia Báez Martínez

A inicios de 2013, cuando muchos en la oposición apostaban a las dentelladas mortales entre Hipólito Mejía y Miguel Vargas, desde la Z101 alcé mi voz para solicitar a ambos, de manera humilde, retirar sus aspiraciones presidenciales y apoyar a Luis Abinader, como forma de zanjar una crisis entre ellos que de lo político había pasado a lo personal. Pero, quién es esta musitadora de ideas para dar consejos a titanes de la política.

Como fórmula para crear una plataforma política a los expulsados del PRD por Miguel Vargas, se fundó el PRM, y allí, después de que Mejía dijera que no aspiraría, se desató una contienda por la nominación presidencial que amenazó los incipientes acuerdos de un grupo de personas que pretende volver al Poder. Mientras, Vargas terminaba de dar las últimas pinceladas a su proyecto político-empresarial, confiado en que con tener el santo, también acapararía la limosna.

Cada paso del accionar de Miguel Vargas y de Hipólito Mejía iba minando sus territorios, sin que nadie pudiera predecir el final. Bastaron unos cuantos comentarios destemplados en USA de parte de Mejía para que la militancia del nuevo partido que creía en su liderazgo se convenciera de que con ese gallo no ganaría. Y la oposición ya no aguanta más hambre, literal y de Poder. Y Vargas, en su creencia de que manejaba los hilos de un partido que en las elecciones pasadas obtuvo la mayoría de los votos (de forma individual), anuncia su apoyo a la reelección de Danilo Medina. Y esto, sin más, se convierte en su último cuplé.

Ni Hipólito Mejía ni Miguel Vargas se retiraron con donaire; se manotearon hasta el final por alcanzar el Poder o sus migajas, y con ello se autodestruyeron, en lugar de preservarse como entes de moderación y consulta de sus grupos políticos. A desmedro de Miguel Vargas, Hipólito Mejía aparenta tener una cualidad que el otro no, bondad. Y esa bondad se puede ver, entre otras cosas, en su apoyo público a la candidatura presidencial de Luis Abinader, aunque no estuvo conforme del todo con el proceso de las primarias. Hipólito así, se encuentra actualmente negociando con Luis Abinader su participación en un eventual gobierno del PRM; mientras, el destino de Miguel es oscuro e incierto. Todo por no saber cuándo detener su soberbia y dar paso a la razón.

Existe un tercer político a quien se le ha activado el gen de la autodestrucción: Leonel Fernández. Su ambición y su necesidad de impunidad  le han llevado a aspirar, a manipular, presionar y extorsionar, a exponerse al escrutinio público en un contexto no favorable para él. Aparenta estar en calma ahora, pero sus acciones visibles difieren de las invisibles. Su aceptación a la reelección de Danilo Medina a cambio  de inmunidad y la continuidad de sus legisladores, no es creíble. Si bien apoyó al Presidente en el 2012, en la actualidad estos dos líderes del PLD no tienen una relación propicia como para que éste (Leonel) trabaje por la reelección. Fue humillado, aplastado, y eso, dudo, se lo perdone al Presidente y su equipo.

El expresidente solo puede desactivar su gen autodestructivo asumiendo un bajo perfil, pues bien lo dice el adagio: “Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo”.
 Y van dos.


viernes, 5 de junio de 2015

Pactos: de Leonel a Danilo

Por Patricia Báez Martínez

Con ellos solo se ha transferido los símil Poder y dinero, y se han rubricado de espaldas y en perjuicio a la democracia

Cuando Leonel Fernández eligió a Miguel Vargas Maldonado para firmar el pacto político por la reforma constitucional o Pacto de las Corbatas Azules, estaba enviando el mensaje claro de que su interlocutor en la otrora fuerza opositora era Vargas Maldonado y no Hipólito Mejía, quien claramente ostentaba el liderazgo, demostrándolo tres años después –en las elecciones generales- al obtener el 47% de los votos sin el apoyo de la dirección de su partido y sin alianzas.

En apenas cinco años, el panorama político dominicano dio  un giro extraordinario que, en otros tiempos (como aquellos de Joaquín Balaguer), pudo tomarse una década o más:

Quien convocó al pacto de 2009  ya no tiene poder de convocatoria, y quien asistió como invitado ya no se representa ni a sí mismo. Si el objetivo del acuerdo de las Corbatas Azules  hubiese sido otro diferente al de pactar la Constitución de 2010, actualmente fuera ilegítimo, en función de la poca representatividad de sus suscribientes. Ojo.

En días recientes, Danilo Medina y Leonel Fernández suscribieron un pacto, formal o no, pero pacto al fin, y con éste, el expresidente termina de transferir al Presidente (a modo de efecto colateral) el poco liderazgo que atesoraba del partido en el Poder. No os sorprendáis si en breve el politicón es separado de la presidencia del peledé.

Miguel Vargas, ante este panorama, y una intención de voto que no sobrepasa el 5%, no ve otra alternativa que endosar su apoyo a la reelección de Medina y convertir un partido con 70 años de historia -la mayor parte de ella, historia revolucionaria-, en otro partido bisagra más. Pareciera este otro acto de traición, pero no. Los marchantes son fieles a la lógica de que para perderlo todo ganar algo.

En dos de los tres acuerdos antes mencionados ha participado Miguel Vargas, en la primera ocasión como un líder opositor de importancia, en la segunda, como vendutero de poca monta. En ese acuerdo no participó Danilo Medina, pero sí en el segundo, el de la aprobación de la reelección en el Congreso  Nacional por parte de los legisladores que profesan seguir a Leonel Fernández, los cuales –por supuesto-recibirán su paga. Y tras ese acuerdo, Medina remató con el perredé. Capicúa.

El panorama político que unos meses atrás se veía abigarrado e indefinido, se ha despejado, y eso se debe en gran medida a las estrategias utilizadas por el Presidente. Mientras Luis Abinader se metió en el bolsillo a un contendiente fuerte pero fácil de eliminar, Danilo Medina “se comió” (en lenguaje ajedrecístico) al “rey”, y de paso se llevó entre las uñas a un alfil, terminando de hacer el trabajo que inició Leonel: Destruir al PRD, acabando con la historia de que fue el primer partido creado por Juan Bosch, también fundador del peledé,  quedando éste como fuerza política única o dominante. 

martes, 24 de marzo de 2015

Cuatro panoramas








Por Patricia Báez Martínez

Danilo Vs. Hipólito
Si las elecciones fuesen hoy, 24 de marzo de 2015, y los candidatos presidenciales del PLD y del PRM fueran Danilo Medina e Hipólito Mejía, respectivamente, ganaría por un amplio margen el primero. ¿Por qué? Porque en 2012, tras unos cursillos de oratoria y el embotellamiento de estadísticas nacionales, el actual presidente demostró ser mejor candidato y porque goza de una gran popularidad gracias a que el PRD no hizo su trabajo: Oposición. Le ganó la primera vez que se enfrentaron y le ganaría nueva vez, ahora con un margen de diferencia significativo.

Danilo Vs. Luis
Si la reelección fuera posible a estas alturas y el candidato presidencial del PRM fuera Luis Abinader, es más probable- que en el escenario anterior- la reelección del Presidente. Danilo Medina goza de la popularidad de una gestión probada, y Luis Abinader tiene poca experiencia de Estado; también habría que ponderar cualquier resquebrajamiento entre los modernos tras la convención. De cualquier forma, sería un torneo con un debate electoral más provechoso para el país. En ambos escenarios anteriores, con Danilo de candidato presidencial del PLD, es preciso prever que el oficialismo no contaría con el apoyo de la familia Castillo (FNP) y de una parte del PRSC  -hoy dividido en torno a Leonel y Danilo-. Para garantizar su triunfo, Medina tendría que buscar apoyo entre los independientes e indecisos, de modo que pueda contrarrestar esa fuga de votos ya declarada.

Leonel Vs. Hipólito
Sería un escenario político frustrante para el electorado. Dos candidatos que ya han sido presidentes, y cuestionados. Leonel padeciendo una fuerte desafección a lo interno y externo del PLD e Hipólito con el hándicap de haber perdido dos torneos electorales, uno de ellos estando en el Poder, además de su edad, 76 años para 2016. El panorama, además de inapetencia política empujaría al electorado a decidir por “el menos malo”. Sin embargo, no olvidemos que Leonel es el candidato de las alianzas, cuenta con el apoyo de la familia Castillo y una parte del PRSC. Un triunfo de Hipólito en estas condiciones estaría apuntalado por su popularidad entre la gente de abajo y por el papel que pueda desarrollar la Convergencia para aglutinar fuerzas políticas en torno a su proyecto. Mi predicción es que ganaría Hipólito. Claro, después de ganarle a Luis Abinader y contender contra Leonel, tendría que ganarle a Roberto Rosario en la JCE.

Leonel Vs. Luis
Sería muy favorable para Luis Abinader ese escenario: Contender contra un exmandatario fuertemente cuestionado. La poca experiencia de Estado de Luis Abinader no tendría tanta importancia, porque el dilatado ejercicio político de su contrincante ha dejado mucho qué desear. El gran electorado apostaría a darle una oportunidad a Abinader y cerrar las puertas a un grupo que ha despojado al país de sus mejores prendas económicas y morales, y que amenaza con perpetuarse en el Poder de espaldas a la voluntad popular. Aun así, sería una contienda dura y difícil para el PRM y Luis Abinader, toda vez que Leonel Fernández posee habilidades excepcionales para concertar alianzas con supuestos partidos emergentes y podría contar con un partido más cohesionado que Luis, toda vez que el Poder y el dinero unifica.

En conclusión, al PLD le favorece más que su candidato de 2016 sea Danilo Medina, mientras el triunfo del PRM podría estar condicionado a quién sea el candidato del partido oficial, le conviene un Leonel Fernández u otro líder de más bajo perfil.