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miércoles, 24 de marzo de 2021

La sociedad civil está ayudando al Presidente a hacer el cambio, y es bueno

Las denuncias sobre nepotismo, corrupción y acoso/abuso sexual vertidas a través de medios de comunicación y las redes sociales están ayudando al Gobierno a tomar decisiones. La oposición quiere hacer una fiesta con esto, pero no lo logra, porque al final se toman las decisiones correctas

Por Patricia Báez Martínez

Baní, provincia Peravia.- Aunque los nuevos escándalos sobre nepotismo, corrupción y acoso/abuso sexual que salpican al nuevo gobierno de Luis Abinader inoculan en la población la percepción de que la nación seguirá navegando en las mismas aguas turbulentas del atraso, es esperanzador el hecho de que se están haciendo las denuncias y, en algunos casos, ya se ven las consecuencias para los funcionarios denunciados. Durante los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), unos 16 años corridos –desde 2004-, se hacían las denuncias y los funcionarios seguían cometiendo los mismos actos de corrupción, sin que la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental, el Ministerio Público y la Cámara de Cuentas hicieran absolutamente nada.

Escuche esta opinión en mi canal de YouTube y suscríbase al canal: 



La Dirección de Ética era inoperante, el Ministerio Público fue apenas el instrumento utilizado por el ex presidente Danilo Medina para hacer una cacería de brujas contra sus adversarios,  mientras la Cámara de Cuenta –como se ha descubierto recientemente- no hacía las auditorias o las maquillaba. La nación estaba de manos atadas y postrada.

Ahora el ambiente de la administración pública, aún con sus reveses focalizados y  momentáneos:

La ministra de la Juventud fue removida de la posición, el director del IAD también, el encargado de Aduanas de Santiago por igual, los dos últimos están siendo procesados judicialmente por delitos contra la dignidad de la mujer. Josefa Castillo está siendo denunciada por nepotismo y abultamiento de nómina, al igual que el director del Instituto Superior Comunitario (ITSC). Aún falta ver el desenlace de estos últimos casos denunciados.

El Partido Revolucionario Moderno (PRM) es un partido del sistema tradicional político en la República Dominicana. Aunque se llame moderno y sea de reciente fundación, acarrea los males de su ascendiente el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Esa es la razón por la que se dan estos casos, pese a la intención del Presidente Luis Abinader y su círculo más cercano.

Ante esta situación, la sociedad civil –organizada o no- y entre ella, los medios de comunicación, han asumido un rol de defensa del bien común y de las buenas prácticas políticas, denunciando a los funcionarios que han llegado al gobierno a copiar el viejo modelo político. El Ejecutivo escucha, investiga, y generalmente hay consecuencias, que en algunos casos llega hasta la judicialización de la denuncia.

Es así como el cambio que está proponiendo Luis Abinader conlleva, de manera obligatoria, la participación de toda la sociedad. Y eso es positivo. Es la sociedad civil la que se mantiene vigilante, la que denuncia, la que conmina a actuar a las autoridades competentes en materia de corrupción. Lejos de que el Gobierno se sienta atacado por esa sociedad civil en este tema, debe asumirla como una aliada en la lucha contra la corrupción y la impunidad, y para establecer el cambio que amerita el país y fue prometido.

De cualquier forma, corresponde al Gobierno distinguir el arroz de la paja, es decir, distinguir cuando las denuncias vienen de la sociedad civil con la intención de corregir los yerros, o cuando la denuncia proviene de la oposición política con el único fin de hacer daño a la imagen del Gobierno.

El país ha cambiado. Esos 16 años de gobiernos peledeístas corruptos llevaron a la sociedad civil al hartazgo, ese hartazgo que se expresó con cacerolazos y en la Plaza de la Bandera y que coadyuvó al triunfo del PRM en los dos procesos electorales de 2020, contra todo pronóstico. Esa sociedad civil es aliada del PRM y el cambio, lo vamos a construir entre todos y todas. Siéntase parte de él, si Usted desea un mejor país.


La autora es periodista y politóloga. 

lunes, 9 de noviembre de 2020

Un Gobierno con bastante oposición



Por Patricia Báez Martínez

Contrario a las últimas administraciones peledeístas (2004-2020), la nueva administración del Presidente Luis Abinader Corona empieza su labor en medio de una oposición amplia y feroz, lo que la convierte en una oposición de cuidado. Las razones que diferencian a las administraciones del PLD y la del PRM en relación a la oposición radica en que i) Los conflictos internos en que se vio envuelto el PRD (partido del que nació el PRM) impidieron que su liderazgo se dedicara a analizar y criticar los desaciertos y desafueros de las políticas peledeístas; ii) Las correlaciones de fuerzas políticas no eran favorables para una victoria del PRM sin alianzas, y ello hacía muy escabroso el escenario político (el partido que se ataca hoy podría convertirse en un potencial aliado mañana); y iii) No negaremos que una parte del liderazgo del nuevo PRM pertenece más al sector empresarial que al político, y los políticos piensan en función de intereses económicos. 

Consumado el triunfo del PRM en julio pasado, el escenario político se figura de la siguiente manera:

a)      Un PRM convertido en fuerza política mayoritaria, aunque con gran apoyo de la sociedad civil (ésta última mantiene su espíritu crítico).

b)      Un PLD dividido en: PLD tradicional y Fuerza del Pueblo (dos partidos).

c)      Un PRD destruido y aún en shock, aunque con visos de más resquebrajamiento, y

d)      Una Alianza País al acecho de los errores del presente gobierno para crecer, y perfilarse como opción de gobierno.

Es así como el Gobierno del PRM se ve solo y muy asediado en un sistema de partidos políticos en constante conflicto y transformación, pero sobre todo caracterizado por alianzas imprevistas a causa de la flexibilización de las ideologías. Es evidente que los hermanos gemelos  PLD y Fuerza del Pueblo no le dieron al PRM ni el chance de los primeros 100 días de gobierno para iniciar las críticas, su propósito está claro: No permitir que el Gobierno de Luis Abinader levante cabeza y que la administración del PRM apenas dure 4 años, y nueva vez ellos alzarse con el Poder para seguir esquilmando la Nación, además de protegerse ellos y sus fortunas de eventuales juicios que los pongan tras las rejas.

Este contexto provoca mucha incertidumbre y temor a la hora de la toma de decisiones políticas, y genera una gran presión sobre los gobernantes, lo que debe llevar a las autoridades a ser más precavidas en su accionar, a anticipar las jugadas de la oposición, a ser lo más explicitas posible, pero sin que lo explícito genere más ruido del que conlleva la decisión, es decir, más que relacionistas públicos el gobierno del PRM requiere de verdaderos estrategas políticos en materia de comunicación, algo de lo que nos parece adolece el partido. Pero  si se quiere tener una administración exitosa, debe hacerse acopio de ese tipo de cerebros y hacer un trabajo como la Patria demanda, pues son muchos los que ya compraron su caña de pescar y apuestan a pescar en río revuelto. 

viernes, 10 de julio de 2020

El PLD, haciendo oposición antes de dejar el gobierno

Por Patricia Báez Martínez

Será el próximo 16 de agosto cuando el Presidente Danilo Medina entregue el gobierno al presidente electo Luis Abinader Corona, pero desde antes se sienten ya los aires de oposición de parte del colectivo morado, que se cree con autoridad moral de trazar pautas  a los nuevos inquilinos del palacio de la Presidencia.
Cuando en las elecciones de marzo el PRM obtuvo el mayor número de alcaldías, el gobierno -a través de instituciones como la Contraloría General de la República y el Banco de Reservas, entre otras; y del Ministerio de Administración Pública (MAP)- limitaron el accionar de los alcaldes de la oposición recién electos dilatando el proceso de reconocimiento de las firmas de los nuevos alcaldes en la entidad bancaria, así como las declaraciones del ministro de Administración Pública advirtiendo a los nuevos incumbentes de que no podían cancelar a empleados de las alcaldías, en especial los que están amparados por la Ley de Carrera Administrativa. Se le olvidó a Ramón Ventura Camejo tomar la misma actitud en defensa de los empleados públicos cuando el gobierno de Danilo Medina sacó de las instituciones públicas a  todo el que oliera a Leonel, como cuando canceló al ex director del hospital Ney Arias Lora, Amaury García Silverio, a pesar de haber éste encabezar una corta y excelente gestión que redujo la deuda con suplidores del centro asistencial de 302 millones de pesos a 85 millones.
Este 5 julio fue la segunda derrota consecutiva del partido oficial en lo que va de año, ya #sevan, pero quieren dejar al PRM atado de manos con una abultada nómina pública (sin contar las nominillas) o que sea visto por los eventualmente cancelados como "el malo de la película", y ellos como sus defensores.

El PRM, al margen de la citada ley, debe hacer valer su derecho de partido ganador, por las siguientes razones:

  1. Todo el que trabaja en la administración pública es consciente de que esos trabajos no son para siempre, que son posiciones transitorias, y cuando hay cambio de gobierno nadie está seguro/a. 
  2. El PRM debe disponer de los empleos públicos para satisfacer la necesidad de trabajo-reconocimiento de sus dirigentes, votantes y seguidores, además de que los nuevos funcionarios necesitan rodearse de personas de su confianza, máxime: que no tengan responsabilidad en actividades corruptas que han caracterizado a esta gestión. 
  3. Los nuevos funcionarios tienen derecho a sacar de las nóminas a las "botellas".
  4. Porque la Constitución, en su artículo 39, consagra el derecho a la igualdad de todos los dominicanos y dominicanas, sin privilegios (numeral 1), por lo tanto, si 600 mil peledeístas tuvieron derecho a trabajo en la administración pública, de la misma manera los dirigentes, militantes y seguidores del PRM tienen ese mismo derecho, exceptuando los empleados adscritos a la carrera administrativa, siempre que éstos no violenten el Código de Trabajo ni los reglamentos internos de las instituciones para las que laboran.
  5. Porque de acuerdo a los informes del Banco Central y del Gobierno, la economía dominicana -bajo los gobiernos de Danilo Medina- se ha robustecido y el sector privado puede absorber sin problemas a los peledeístas que queden sin empleo, además de que el clima de oportunidades creado por esas gestiones gubernamentales es propicio para el emprendimiento. 
  6. Y porque el PLD está evidenciando desde ahora que ya comenzó a hacer oposición sin siquiera estar fuera del poder presidencial y congresual, y bien dice un dicho: "Cría cuervos y te sacarán los ojos".  Pues que los jerarcas del PLD, que pretenden proteger a esos 600 mil empleos, les den empleo en sus empresas a sus protegidos.


lunes, 1 de junio de 2020

Hacer política en un ambiente altamente controlado: “Ma’ bueno que e’ así”·


Por Patricia Báez Martínez

Mi experiencia personal cuando aspiré a ser candidata a regidora por el PRM en Baní para las elecciones generales de 2016, fue la siguiente: En posiciones electivas plurinominales, la lucha es descarnada. Una precandidata me acusó en una reunión de decir que a ella nadie la conocía, cuando era falso; también quien dijera que yo dije de Diego Soto era un tal cual, cuando no sabía nada de él y, por tanto, nada que decir tenía; también, un precandidato, en una reunión insinuó que yo quería ir a primarias para la elección de los candidatos a regidores porque tenía un marido que me iba a financiar el proceso (nada más falso), y que ellos ninguno tenía dinero y que era mejor se designara a dedazo limpio; otra precandidata me preguntó si yo había ido a la actividad en la Capital por el Día de la No Violencia contra la Mujer, ella muy oronda porque había asistido, cuando yo sé que son del tipo de políticos que solo se hacen presentes en las actividades de la sociedad civil, meses antes de la campaña.  Era 2015, rumbo a las elecciones de 2016, terminé exhausta y decepcionada. En política, las mujeres sufrimos el ataque de las demás mujeres, y de algunos hombres también. No hay consideración de ningún tipo.

El voto preferencial para la elección de regidores y diputados, es una lucha a muerte, sin embargo, en Baní, la competición en las primarias internas y en las elecciones municipales del 15 de febrero por las regidurías, no fue tan caníbal. Actualmente, en la competencia por las tres curules a diputado de la provincia, cada contendor libra una guerra externa (contra los candidatos del PLD y la Fuerza del Pueblo) y otra interna (contra los compañeros y candidatos del mismo partido). Es esfuerzo doble y desgastante, porque en lugar de trabajar todos -hombro con hombro- contra los candidatos oficialistas, se invierten más energías en denostar al otro candidato del mismo partido. Y esa desacertada estrategia de campaña hace más mal que bien, por las siguientes razones:

  1.        Desde fuera, quienes no pertenecen al partido se desmotivan a formar parte de la estructura organizacional o votar por sus candidatos, porque “si eso es entre ellos, que son compañeros, qué puedo esperar yo”.
  2.          No es cierto que el voto que le quita un contendor interno a otro, va hacia él, porque muchos votantes están claros, de por quien no votan más o no votarían jamás. Por lo tanto, desacreditar al contrario, lo que puede generar es estampida de intención de votos a otras fuerzas políticas. Cada dirigente-candidato tiene su target (público definido), y cada uno o una tiene su valor e importancia para la estructura partidaria y para la obtención de puestos de elección  que permiten detentar el poder político.
  3.          Porque se descuida el objetivo principal, que es el partido contrario con más posibilidades de ganar.


Ahora bien, en política, todo el que sale al ruedo debe estar preparado/a para trabajar bajo presión y para recibir críticas sin que ellas lo/a desvíen de su objetivo. Me explico. Trabajar bajo presión es trabajar los objetivos trazados bajo presión del tiempo y circunstancias internas y externas que afectan los resultados esperados. Entre esos factores exógenos se encuentran las críticas, denostaciones, campaña sucia, etc. Claro está, no se espera que éstas procedan de dirigentes –líderes del propio partido, sino de fuera de él.

En la vida es natural que cuando usted asume una posición, usted encuentre contrarios, y ese designio se multiplica de manera exponencial en la política.

En la campaña para diputados de la provincia Peravia, hay candidatos que prefieren hacer política en un ambiente altamente controlado, algo así como un experimento de laboratorio, lo que no es posible: Esto es política y la política-por ser una ciencia social- es cambiante/impredecible. Más aún, dentro de ese “ambiente controlado”, esos candidatos solicitan respeto y no ser atacados, cuando su accionar (no de forma pública, sino subrepticiamente), ha sido de ataques a todos sus oponentes (al punto de generar salidas de dirigentes importantes hacia otras fuerzas políticas), o personas que no endiosan su figura. Somos compañeros de partido, pero es preciso recordar que esto es política;  pero sobre todo, recordar que quien golpea, en algún momento será golpeado, porque lo que va, viene.

Con el primer párrafo, muy personalista, quise ilustrar la experiencia de una joven mujer que quiso ingresar a la política eleccionaria y fue maltratada recién entrando, no por los precandidatos a regidores de las otras fuerzas políticas, sino por los precandidatos a regidores de su propio partido. Y si eso fue contra una mujer, ¿Por qué usted no puede soportar los ataques?

El mejor consejo que puedo dar es: Trabaje en su campaña y olvide los ruidos externos. En esto no existe el ambiente controlado; demuestre que usted es realmente un político.

viernes, 21 de febrero de 2020

El problema es de cultura política, no de método de elección



La corrupción y el fraude son tan endémicos en esta sociedad, que nos acostumbramos con facilidad a la derrota de la voluntad popular y apostamos todo por una nueva oportunidad de cambiar el estatus quo cuatro años después


Patricia Báez Martínez

Mucha agua ha traído el río desde el fatídico domingo 16 de febrero en el que 7.5 millones de dominicanos se despertó creyendo que iba a ejercer el derecho al voto, y el proceso electoral resultó un trauma que requirió ser suspendido para evitar males mayores. El Pleno de la Junta Central Electoral decidió pautar dichos comicios para el próximo domingo 15 de marzo, utilizando el voto manual, es decir, la tradicional boleta impresa y el marcador.

Las actuaciones del gobierno central previo, durante y después de las elecciones suspendidas, han generado una ola de protesta que apenas empieza a poner en vilo al país y contra la pared a las autoridades, tanto gubernamentales como de la JCE, compelidas las últimas a realizar un proceso diáfano so pena de ser la causante de un estallido social, que aunque muchos califican de nocivo para la democracia electoral, podría ser el inicio de la quinta república y, por tanto, la puerta de entrada a una etapa más avanzada de la vida política de esta media isla.

De todas las acciones, posiciones, discusiones, enfrentamientos entre partidos y sectores, hemos podido colegir lo siguiente:

1.    1. El PRM no estaba obligado, como actor político, a develar la amenaza al sistema de votación electrónica, porque de hacerlo la reacción de los votantes en los centros de votación y las calles no hubiese sido de forma pacífica ni cívica, como ocurrió en la mayor parte del país. Si lo hubiese hecho, el oficialismo lo hubiese acusado de tratar de impedir la realización de las elecciones porque iba perder, como esgrime actualmente; porque para el que ostenta el Poder, las acciones de quien se lo disputa provocan el consabido: “Palo si boga y palo si no boga”.

2.      2.  La Junta Central Electoral -si bien se empecinó en el voto electrónico, pese a la experiencia de 2016 y las primarias de 2019- hizo lo correcto al suspender las elecciones, por las siguientes razones: a) El dislocamiento que presentaban el sistema de votación electrónica hacía casi imposible el ejercicio del derecho al voto de aproximadamente el 70% de los centros de votación; b) Las elecciones serían así parciales a nivel municipal cuando las leyes estipulan que sean generales (a nivel nacional); c) y el voto manual, instituido para refrendar los resultados electrónicos, se constituirían en la parte del proceso realizado casi de forma correcta, pero representando solo el 20% de las votos; d) con tres o cuatro horas de retraso y en esas condiciones, las elecciones serían un desorden y se daría pie a actos fraudulentos al tener que extender el horario de votaciones; y d) ya los ciudadanos y ciudadanas habrían perdido la credibilidad en el proceso y sus resultados.

3.      3. La JCE fue irresponsable cuando se abocó a realizar el proceso eleccionario municipal sin hacer una prueba de control a los equipos. También ha sido irresponsable cuando ante la filtración de la información de que se intentó sacar un equipo de la institución, no ha asumido la investigación, dejando a la Policía Nacional, brazo ejecutor del Gobierno, al frente de una cacería de brujas contra un coronel que funge como escolta de Luis Abinader y un técnico de la compañía Claro. Y siguió siendo irresponsable cuando al revelar el presidente en funciones del PLD, Temístocles Montás, que el PLD cuenta con tecnologías que le permite saber quién vota, dónde vota y por quién vota, no inició de inmediato una investigación judicial, ya que la Constitución consagra la confidencialidad del voto. 
         
      4. Concurrir a las elecciones municipales el 15 de marzo, y a las presidenciales y congresuales el 17 de mayo, sin que se judicialicen los delitos electorales cometidos antes, durante y después del frustrado proceso del domingo, es un acto mucho más irresponsable que todo los anteriores, pues las mismas fuerzas reaccionarios que conspiraron contra él, volverán a hacerlo al saberse impunes ante las autoridades que deben arbitrar los procesos electorales.

5.   5.  El método de elección no garantiza la diafanidad de unas elecciones. Se ha querido satanizar el método electrónico y se está reivindicando el método manual, el usado por Joaquín Balaguer para realizar sus consabidos fraudes electorales, como la solución al problema que se presentó en el frustrado proceso recién pasado. Seamos cautos, no alberguemos más ilusión y confianza que las necesarias para no desbocar a destiempo la paz de nuestro país por senderos de intranquilidad y dolor. Practiquemos la máxima de Santo Tomás: “Ver para creer”.

6.     6.  La población tiene derecho a protestar, y es fabuloso que esté ejerciendo su derecho de manera pacífica, en especial jóvenes que no necesitan de un cambio de gobierno para conseguir un picoteo en un ayuntamiento, sino que sienten herida de muerte la patria que les vio nacer. La protesta, es la única forma que tiene el subordinado de ser escuchado en regímenes autoritarios.

7.     7.  Lejos de desalentarnos lo ocurrido el 16 de febrero, como ciudadanos y ciudadanas comprometidos, debemos estar a primera hora del 15 de marzo en los centros de votación eligiendo a nuestras autoridades municipales y a las juntas distritales. Debemos agotar todos los procesos democráticos que consagran nuestras Leyes para que nuestras acciones cívicas y pacíficas sean observadas y documentadas por los observadores nacionales e internacionales, y tengamos aval moral para profundizar el método de lucha, si peores nubarrones ensombrecen la democracia electoral, la única con la que contamos hasta el momento los dominicanos.

Julito Fulcar: La JCE no garantiza elecciones diáfanas y equitativas



“En los hombros de los miembros de la Junta Central Electoral está actualmente descansando la paz social y el sistema democrático de la República Dominicana”


Por Patricia Báez Martínez

Baní, provincia Peravia.- El diputado de la provincia Peravia por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y candidato a la misma posición, Julito Fulcar, expresó este viernes que la Junta Central Electoral (JCE) no da garantías a la ciudadanía de República Dominicana para organizar y dirigir las elecciones municipales suspendidas y reprogramadas para el 15 de marzo, así como  las municipales y presidenciales del 17 de mayo venidero.

“El hecho de que la Junta Central Electoral supiera desde la noche del sábado que el sistema del voto electrónico presentaba problemas y no lo informara, evidencia una irresponsabilidad inaceptable. Pero además, tomar la decisión de realizar las elecciones el día 15 de marzo sin consultar a los partidos políticos de la oposición, nos habla de que no hay un trato equitativo con todos los actores políticos involucrados en el proceso… Fueron flojos y no fueron sinceros”, dijo Fulcar en el programa Conversando, que se transmite de lunes a viernes por Radio Ambiente y La Fabulosa (96.7 FM).

Sin embargo, Fulcar no respalda el pedido social de que el pleno de la JCE renuncie, como se solicita en las calles y en las redes sociales, porque –como expresó- la renuncia del pleno de la Junta entraña la posibilidad de que los procesos electorales pautados para este año no se realicen.

 “Ahora  bien, tiene que renunciar el delegado técnico del candidato presidencial del PLD, porque es sub director nacional del DNI. Y cuando un delegado técnico de un candidato político es sub director del DNI, esos son visos de una nación que se encamina a una dictadura, y en República Dominicana ya los tiempos de las dictaduras pasaron”.

Para él, las protestas pacíficas que se están escenificando frente a la JCE y en casi todo el país es un derecho que tiene la ciudadanía a expresar su rechazo a las actuaciones de la JCE y del Gobierno central en el marco del fracasado proceso electoral del pasado fin de semana, que costó al erario nacional 14 mil millones de pesos. “El pueblo les va a dar un rechazo masivo en el próximo proceso electoral”, sostuvo Fulcar al referirse al PLD y sus aliados.

A los jóvenes que protestan por la suspensión de los comicios, les recordó que tienen tres oportunidades: “Primero: Exigir transparencia en la junta y al gobierno. Y una segunda oportunidad, el 15 de marzo y el 17 de mayo, cuando vayan a votar y le pasen factura a quienes fueron elegidos para funciones públicas que no han honrado”.

sábado, 2 de febrero de 2019

Un Leonel políticamente humillado


Por Patricia Báez Martínez

Leonel Fernández está tirado a la calle del medio tratando de articular a sus seguidores internos y de reconciliarse con el electorado extrapartido. Pero el que vemos hoy no es el Leonel de 1996, de 2004 y de 2008. El Leonel que hoy intenta decir cosas interesantes y llamar la atención, dista mucho del político joven y prometedor de 1996, del líder rescatista de 2004 y del político consolidado de 2008. Como bien lo dicen los haters: De haber sido un león –políticamente hablando- hoy no parece más que un frágil gatito callejero.

En cinco pautas les diré por qué al Leonel de hoy le resulta cuesta arriba regresar al Palacio de la Presidencia:

1.      1. Es más viejo. En 1996 cuando Fernández alcanzó el poder Ejecutivo tras un acuerdo entre el PLD y el PRSC, él contaba con 42 años. Era un hombre joven, atractivo y soltero. Logró el apoyo de un sector amplio de las mujeres con derecho al voto. Hoy cuenta con 65 años, y su imagen física dista mucho de aquel mulato espigado que ascendía a la Presidencia en un país clasista y racista, pero hastiado de los gobiernos de un nonagenario ciego.

2.     2.  Está desacreditado. De Leonel se dicen muchas cosas, pero las que son constantes son tres: Que ha mantenido o mantiene relaciones homosexuales, que es un corrupto de primera línea y que además acepta financiamiento político de narcotraficantes. Aunque en 2004 ganó pese al escándalo desatado por su supuesta homosexualidad y en 2008 logró reelegirse pese a los constantes escándalos de corrupción de sus administraciones, está por verse que la dirigencia del PLD esté dispuesta a apostar a él como candidato presidencial para las elecciones venideras, y que de pasar ese obstáculo, logre concitar el apoyo del electorado peledeísta y extrapartido que un día tuvo a su favor. Usted dirá que Danilo está igual de viejo que Leonel, pero la diferencia es que Danilo está en el poder y eso en República Dominicana da muchas  ventajas, además de contar con un equipo de ministros relativamente nuevo a los ojos del público y con un equipo de comunicación que le lleva la milla al equipo que tuvo el exmandatario, pues el equipo de comunicación de Danilo, se enfoca más en la comunicación y no en la política, y el equipo de Leonel hizo lo contrario, se dedicó más a la política.

3.     3.  El danilismo le ha quitado el poder a lo interno del partido. “Ya la pava no pone donde ponía”. De Leonel ser amo y señor dentro del partido oficialista, en los últimos años ha pasado a tener un poder marginal; se resiste a desaparecer, pero ya no quita y pone. El danilismo le ha tumbado el pulso en varias ocasiones en el Comité Político, y muchos de sus antiguos incondicionales, se le han virado. En estos momentos su tendencia ha recibido una bocanada de aire por la restricciones que la Constitución le impone al presidente Danilo Medina para reelegirse, pero como se ve el panorama, no es probable que el danilismo esté dispuesto a respetar la institucionalidad, pues está acorralado: Los danilistas pueden ir presos tanto si gana Luis Abinader (PRM) como si gana Leonel (ante la encrucijada, Danilo pudiera señalar a uno de sus ministros como su favorito a la candidatura presidencial). Y mencionamos a Luis Abinader del PRM, a pesar de que aún no es candidato presidencial, por el hecho de que ya una vez Hipólito Mejía (el otro precandidato de ese partido) se arrogó el derecho de indultar a Leonel Fernández antes de ir a la cárcel (“los presidentes no se tocan”), y porque se ha observado cierto coqueteo entre éste y Danilo Medina, incluso, el vox populi habla de acuerdos.

4.    4.  Ha sido humillado por Danilo. Todo lo anteriormente descrito en el punto 3 se traduce en una humillación de Danilo Medina y su equipo cercano hacia Leonel Fernández y su séquito. La humanidad, y los dominicanos dentro de ésta, tiende a apoyar al contendiente que se ve fuerte y victorioso. En política, la debilidad no concita apoyo; y el leonelismo va de tropiezo en tropiezo a lo interno del PLD y perdiendo fuerza fuera del partido.

5.     5. Entre los presidentes de la región no están los habituales compinches de Leonel. Aunque el presidente del PLD es un hombre de múltiples relaciones internacionales y todavía puede dar sorpresas en esa materia, no se puede negar que los presidentes que anteriormente le apoyaron para lograr la presidencia y mantenerse en ella (Lula/Dilma –con el dinero de Odebrecht y Joao Santana- y Chávez –con Petrocaribe-), hoy no están en el poder, y aunque en Venezuela todavía gobierna –no se sabe si por mucho tiempo- un súbdito de Chávez,  éste no se encuentra en condiciones de ayudar a nadie, todo en contrario, pudiera terminar refugiándose en Casa de Campo, en La Romana, como lo hizo Manuel Zelaya.

Por todo lo antes expuesto, el proselitismo actual de Leonel Fernández, más que una actividad política parece un acto de mendicidad. Y aunque hoy quiera impactar con algún que otro concepto, idea o propuesta, todo el mundo recuerda al candidato de 2004 que en la 17 le preguntaba a sus seguidores “¿Quién te subió el gas?” “¿Quién te subió el plátano?” “¿Quién te subió el huevo?”
  Para luego no bajar el precio de los productos de primera necesidad, y, por el contrario, aumentarlos, y –para más inri- con un Temístocles Montás que durante 8 años se la pasó echándole la culpa de las constantes crisis económicas a la breve administración perredeísta de 2000-2004.

+     Para salir a la calle a buscar el favor de electorado con todo ese historial a cuesta (y eso que hemos señalado datos muy puntuales), hay que ser muy descarado.  


La autora es periodista y politóloga.

viernes, 7 de julio de 2017

El doble agente

Por Patricia Báez Martínez/

El doble agente tuvo una dilatada trayectoria política en el PRD.
El doble agente fue presidente del PRD.
El doble agente fue senador.
El doble agente fue presidente del Senado.
El doble agente odia a Andrés Bautista.
El doble agente es capaz de quedarse ciego por ver tuerto a Andrés Bautista.
El doble agente es muy profesional, inteligente y capaz.
El doble agente vende sus servicios profesionales al Gobierno, y está en su derecho, pero...
El doble agente está cabildeando para que Andrés Bautista renuncie a la presidencia del PRM.
El doble agente codicia la presidencia de ese partido.
El doble agente es un caballo de Troya.
El doble agente es un enviado del Gobierno con una misión oculta.


El PLD se propone repetir la estrategia usada para destruir al PRD y así continuar reinando y robando solo, y surgirá así el partido único en estas tierras de malandrines políticos.

La autora es periodista y politóloga.

Twitter: Pbaez75
FB: Patricia Báez Periodista
Instagram: Patbaezmar

martes, 4 de julio de 2017

David Collado y la crisis política

Por Patricia Báez Martínez/

República Dominicana vive una crisis política que pudiera, inclusive, agravarse, la población que una vez Juan Bosch clasificara como de peledeístas y corruptos, hoy está –a grandes rasgos- dividida entre corruptos y pueblo. La Marcha Verde causa pánico entre los corruptos, hay represión, agresiones y se anuncia el reforzamiento de la seguridad del Palacio Nacional y del Presidente al supuesto costo de 22 millones de pesos, es decir, los saqueados además pagaremos con nuestros impuestos la seguridad de los saqueadores.

A todo esto, ¿Dónde está el alcalde del ayuntamiento más importante del país? ¿Cuál es su posición política ante este escenario de crisis? ¿Está ese alcalde del lado de los corruptos o en la acera del pueblo que exige investigación, cárcel para los corruptos y devolución de lo robado? No sabemos. David Collado, a pesar de ocupar una posición política, se mantiene como un apartidista; pese a haber recibido el apoyo de dos organizaciones políticas (PRSC y PRM), no se le ve públicamente enarbolar las banderas de ninguno de estos partidos en la lucha que se libra en las calles.

Entonces es cuando recordamos que el PRSC, como partido, es una organización política que nace y se desarrolla al amparo de la corrupción, y una parte importante de su membresía es cómplice del latrocinio actual (el difunto Carlos Morales Troncoso, Freddy Pérez, Humberto Salazar, Licelot Marte de Barrios, Lila Alburquerque, Ángel Lockward, Soila Martínez, Héctor Rodríguez Pimentel, entre muchos otros), por lo tanto, no tiene ni voz ni voto en la coyuntura actual. Descalificado.

Y el PRM, que pudiera enarbolar la bandera anti corrupción por ser una escisión de un partido que en un tramo de su historia fue contestatario y defensor de los derechos del pueblo, sin embargo, hoy no cuenta con el aval moral, pues aunque los exfuncionarios del PRD pueden tomar clases de los master del robo o peledeístas, no están libre de pecado, tienen colas que pueden arder en cualquier momento. Descalificado también.

La otra filiación de David Collado es el empresariado, exactamente Juan Vicini, quien es su mecenas. Esos no pueden hablar de corrupción pues su emporio azucarero e industrial surge del acto corrupto de un dictador donar parte del país a un expresidente de la República que lo aupó para que pasara de ser un simple jefe de la Guardia Nacional a Presidente de la República. Por demás, sabemos que la industria y el empresariado criollo siempre han sido lisonjeros del Poder para así evadir impuestos, traer haitianos a los campos de caña y la construcción y deportarlos cuando ya no los necesiten, obtener jugosos permisos de importación a costa de los productores nacionales, comprar a precio de vaca muerta bienes del Estado, explotar a los obreros sin consecuencias legales, etc… Descalificado por default.

David Collado no tiene una estructura política sin compromiso con la corrupción y la impunidad desde la cual aliarse y apoyar al Movimiento Verde, aunque quisiera; es un preso de confianza de los corruptos del patio. Está más en la acera de los corruptos y no en la del  pueblo. Por eso su silencio cómplice.

“Es que es un presidenciable” (es decir, debe cuidar las posiciones políticas que adopte para que no se conviertan en boomerang), me comenta un amigo al respecto.
Y le contesto: “Un presidenciable se pronuncia en estos momentos (crisis política tres años antes de unas elecciones), ¿De dónde cree él que sacará los votos en el ‘20 si no está presente en este momento?”.
“Él no tiene partido, tiene el dinero de los Vicini”, insiste mi contertulio, y le riposto:
“Los Vicini nunca han puesto presidente aquí (Y quizá yerro)”.

La cuestión es que el joven y buenmozo alcalde del Distrito Nacional trabaja solo y para sí mismo, y cree que en el 2019 tendrá la misma suerte que en 2016. No vale lo mismo para el votante un alcalde que un presidente: El alcalde en República Dominicana recoge basura en una circunscripción x; el presidente significa atraso o avance para toda la nación, es una apuesta a cara o cruz.  Y ninguno de los partidos ni el grupo económico que le apoyaron tiene suficiente ascendiente político-social como para redituarle los votos que va a requerir para aplastar a un PLD que sin aliados ya sobrepasa el umbral del 50% de los votos. Al menos que el “alcalde Calvin Klein” le esté coqueteando al PLD para ser su candidato presidencial en el 2020, porque –a resumidas cuentas- él no es un político, es un emprendedor y outsider (extrapartido), por lo tanto, no tiene ninguna atadura ideológica con los partidos que le apoyaron en 2016.

Mas, guerra avisada no mata soldado: El ciudadano y la ciudadana dominicanos están despertando del letargo, ya no se dejan encandilar por la juventud, belleza y palabras bonitas, y son bastante conscientes para no dejarse instrumentalizar por los oportunistas.



La autora es periodista y politóloga.

sábado, 4 de febrero de 2017

El techo de cristal del sistema de partidos dominicano

Por Patricia Báez Martínez

El artículo 50 de la Ley Electoral, modificado por la Ley 78-05, establece la forma en que han de distribuirse los fondos que otorga el Estado a los partidos políticos. El 80% de éstos se distribuye a partes iguales entre los partidos que obtuvieron el 5% o más de los votos en el proceso electoral anterior, sin importar el tope de votos obtenidos; mientras el 20% restante se distribuye de la siguiente forma: 12% entre todos los partidos que obtuvieron menos del 5% de los votos en el proceso electoral anterior y los recién reconocidos, y el 8% restante se distribuye proporcionalmente de acuerdo al porcentaje de voto obtenido por cada una de las organizaciones minoritarias en las elecciones anteriores, es decir: La élite partidaria que dirige el Congreso, mediante la Ley Electoral, sometió a los partidos minoritarios a una competencia por el voto y los recursos del Estado, de la cual los partidos mayoritarios que ella representa están exentos.

Entre los partidos mayoritarios los resultados electorales difieren, pero  la asignación pública es la misma para todos; en el caso de los partidos minoritarios las partidas públicas están condicionadas por el desempeño electoral. De este  análisis se desprende que existe una oligarquía del sistema de partidos que tiende a ponerse de acuerdo con el fin de garantizar  el bienestar y la sobrevivencia del grupo, mientras somete a los partidos minoritarios a la competencia y a un diseño democrático de la asignación de fondos públicos que debería aplicarse a todos los partidos sin distinción. 

El sistema de elección de mayoría absoluta (50 + 1) ha incidido en la elaboración de este diseño de distribución del financiamiento, toda vez que el partido con mayoría en el Congreso procura mantener “buenas relaciones” con los partidos mayoritarios hoy en desgracia (PRSC y PRD), de ahí también que la JCE haya reducido el umbral requerido para ser considerado partido mayoritario de 6 a 5% de los votos válidos emitidos, y que éstos puedan seguir accediendo a la mayor proporción de fondos públicos destinados a los partidos políticos, aunque su desempeño sea paupérrimo. 

Todos estos factores sistémicos se combinan para producir lo que hemos dado en llamar ‘el techo de cristal de los partidos políticos’ (techo de cristal es un término de uso ocasional en el mundo organizacional/empresarial y en la teoría de género).  Con el ‘techo de cristal’ el PRD, PLD y PRSC han asegurado ser por décadas los únicos integrantes del exclusivo club de los partidos mayoritarios, mientras los minoritarios (mayoritarios en cantidad) luchan por sobrevivir a ese sistema de exclusión e inequidad en el que el paternalismo y el autoritarismo se expresan conformando una estructura piramidal en la cual las organizaciones políticas con más poder dominan a las más débiles.

El PRM es un caso atípico en todos los sentidos, desde ser un partido con votación mayoritaria financiado con recursos de un partido minoritario en el recién pasado proceso electoral, hasta lograr pasar de partido minoritario a mayoritario con solo participar en una sola elección, lo que de alguna manera demuestra que es el mismo PRD, pero con otro nombre. Los dirigentes perremistas, parte de los diseñadores de ese diseño de exclusión desde el Congreso en 2005, han debido tomar el trago amargo de ser minoría, aunque rápidamente han logrado colarse en el exclusivo club de los partidos mayoritarios.


Este escrito inicialmente fue uno de los capítulos de mi tesis para optar por el título de Maestra en Ciencias Políticas para el Desarrollo por la Universidad de Salamanca y el Iglobal, mas por recomendación del asesor metodológico fue eliminado. Por el valor que entraña, he decidido publicarlo en mi blog. El gráfico y el cuadro son también de mi autoría. Para reproducción, favor citar la fuente o lo que es lo mismo: Darme el crédito.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Partido único o predominante en RD



Por Patricia Báez Martínez 

En días pasados defendimos nuestra tesis para optar por el título de maestra en Ciencias Políticas para el Desarrollo Democrático por el Instituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales (Iglobal) y la Universidad de Salamanca (USAL) con el tema Sistema de partidos políticos en la República Dominicana (1990-2016): Del tripartidismo al partido predominante, y en la ocasión se nos cuestionó por qué no admitíamos que vivimos en una dictadura o seudodictadura dado el desvencijado panorama que muestra la institucionalidad democrática dominicana (preferimos usar este término a democracia simple y pura, ya que los dominicanos asociamos más el de democracia al ejercicio electoral, y no existe una equivalencia real entre el hecho de votar y la democracia). 

Nuestra respuesta versó sobre las dos formas de abordar y entender las ciencias políticas y la política: normativa (deber ser) y empírica (es) –máxime si se trata de un estudio descriptivo como fue el nuestro-, así como la caracterización del sistema de partidos predominante, que es la tendencia que advertimos en el país. Mas por lo apremiante del momento ignoramos explicar por qué el sistema de partidos dominicano no es de partido único que es la clase de sistema que caza con la dictadura. Dado que el tema ha concitado durante los últimos años la atención de académicos, investigadores y políticos, consideramos pertinente explicar, aunque fuere por esta vía, por qué el sistema de partidos nacional no es de partido único y, por tanto, aún no vivimos en una dictadura. 

Para 1961, el politólogo francés Roberto Duverger definió una de las principales características del sistema de partido único: “…el partido mismo, como cuerpo, no deja jamás de controlar a todos los organismos del Estado”, además, observó que en este sistema es notorio un grado significativo de restricción de las libertades públicas. Ya en 2005, el italiano Giovanny Sartori enriquece la definición de clases de sistemas de partidos al clasificarlos primero en base a la competencia electoral en competitivos y no competitivos. El sistema de partido único pertenece al último grupo. Arguye Sartori que “sólo existe, y solo se permite que exista, un partido. Eso se debe a que ese partido veta, tanto de jure como de facto, todo tipo de pluralismo de partidos…”. 

Con estas tres caracterizaciones del partido único: i) control del Estado, ii) restricción de las libertades públicas y iii) nulidad de la competencia, pasamos pues a rebatirlas. 

Si bien es cierto que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) ostenta el Poder Ejecutivo, controla el Senado y una parte de los diputados, así como el Consejo Nacional de la Magistratura, el Ministerio Público y las Altas Cortes –un control casi absoluto de los estamentos de decisión-, en el ámbito de las libertades públicas la mayoría de los dominicanos sigue disfrutando de ellas y el espionaje de Estado aparenta limitado. De hecho, se podría decir que en República Dominicana se respeta la libertad de pensamiento y expresión, aunque reconocemos que desde el Estado, y específicamente desde el Poder Ejecutivo, se utilizan “sofisticados” mecanismos de coerción de la libertad de expresión (negar o quitar publicidad gubernamental, provocar que propietarios de canales de TV rescindan contratos con líderes de opinión críticos, soborno a este tipo de comunicadores hasta neutralizarlos o convertirlos en bocinas gubernamentales, acaparamiento de los medios de comunicación en manos de altos dirigentes del partido, etc.). 

Como podemos ver, no todas las características del sistema de partido único se cumplen o se cumplen a cabalidad, por lo que encuadrar al sistema de partido dominicano en el partido único resulta difuso, y se podría interpretar como una reacción alarmista. Sin embargo sí se cumplen de manera efectiva las dos características principales del sistema de partidos predominante: i) un partido gobierna de forma ininterrumpida (no alternancia) y esto ocurre en el país desde 2004, con la agravante de que el ex presidente y presidente del PLD, Dr. Leonel Fernández Reyna, señaló como el principal objetivo del VIII Congreso Norge Botello convertir al PLD en una fábrica de presidentes y presidentas que gobernará la nación hasta mediados del presente siglo; y ii) existen terceros partidos (los minoritarios) que ayudan al partido predominante a retener el poder. Estos terceros partidos trabajan en dos sentidos, ayudando al predominante PLD a brindar la apariencia de que el sistema electoral es competitivo –procura de la legitimidad necesaria para la gobernabilidad-, y aportando votos para que ese partido obtenga el 51% para ganar las elecciones presidenciales. 

El nacimiento del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y el 35% de los votos que obtuvo con su participación en el primer certamen electoral confirman también que estamos ante un sistema de partido predominante, pues de ser de partido único el PLD no habría permitido su conformación y participación las elecciones recién pasadas, mismas que no estuvieron exentas de trabas y dificultades –vale la aclaración-, es decir, que esas elecciones no habrían sido competitivas, como lo fueron. 

En nuestra tesis sostuvimos que existe una tendencia hacia el partido predominante, es decir, se está en el proceso, aunque si tras el surgimiento de una segunda fuerza política con potencial de ser gobierno, el PLD se reelige en las elecciones de 2020, no habrá dudas de que estamos ya ante un sistema de partido predominante consolidado, en especial, si la reelección del partido oficial también incluye la del actual presidente, reelecto en 2012 tras una reforma constitucional como todos recordarán. Sólo entonces todo el Estado estaría en manos del PLD, veríamos totalmente limitadas las libertades públicas alcanzadas y las elecciones se convertirían en una “competencia” por el poder con un único participante.

viernes, 5 de junio de 2015

Pactos: de Leonel a Danilo

Por Patricia Báez Martínez

Con ellos solo se ha transferido los símil Poder y dinero, y se han rubricado de espaldas y en perjuicio a la democracia

Cuando Leonel Fernández eligió a Miguel Vargas Maldonado para firmar el pacto político por la reforma constitucional o Pacto de las Corbatas Azules, estaba enviando el mensaje claro de que su interlocutor en la otrora fuerza opositora era Vargas Maldonado y no Hipólito Mejía, quien claramente ostentaba el liderazgo, demostrándolo tres años después –en las elecciones generales- al obtener el 47% de los votos sin el apoyo de la dirección de su partido y sin alianzas.

En apenas cinco años, el panorama político dominicano dio  un giro extraordinario que, en otros tiempos (como aquellos de Joaquín Balaguer), pudo tomarse una década o más:

Quien convocó al pacto de 2009  ya no tiene poder de convocatoria, y quien asistió como invitado ya no se representa ni a sí mismo. Si el objetivo del acuerdo de las Corbatas Azules  hubiese sido otro diferente al de pactar la Constitución de 2010, actualmente fuera ilegítimo, en función de la poca representatividad de sus suscribientes. Ojo.

En días recientes, Danilo Medina y Leonel Fernández suscribieron un pacto, formal o no, pero pacto al fin, y con éste, el expresidente termina de transferir al Presidente (a modo de efecto colateral) el poco liderazgo que atesoraba del partido en el Poder. No os sorprendáis si en breve el politicón es separado de la presidencia del peledé.

Miguel Vargas, ante este panorama, y una intención de voto que no sobrepasa el 5%, no ve otra alternativa que endosar su apoyo a la reelección de Medina y convertir un partido con 70 años de historia -la mayor parte de ella, historia revolucionaria-, en otro partido bisagra más. Pareciera este otro acto de traición, pero no. Los marchantes son fieles a la lógica de que para perderlo todo ganar algo.

En dos de los tres acuerdos antes mencionados ha participado Miguel Vargas, en la primera ocasión como un líder opositor de importancia, en la segunda, como vendutero de poca monta. En ese acuerdo no participó Danilo Medina, pero sí en el segundo, el de la aprobación de la reelección en el Congreso  Nacional por parte de los legisladores que profesan seguir a Leonel Fernández, los cuales –por supuesto-recibirán su paga. Y tras ese acuerdo, Medina remató con el perredé. Capicúa.

El panorama político que unos meses atrás se veía abigarrado e indefinido, se ha despejado, y eso se debe en gran medida a las estrategias utilizadas por el Presidente. Mientras Luis Abinader se metió en el bolsillo a un contendiente fuerte pero fácil de eliminar, Danilo Medina “se comió” (en lenguaje ajedrecístico) al “rey”, y de paso se llevó entre las uñas a un alfil, terminando de hacer el trabajo que inició Leonel: Destruir al PRD, acabando con la historia de que fue el primer partido creado por Juan Bosch, también fundador del peledé,  quedando éste como fuerza política única o dominante. 

martes, 24 de marzo de 2015

Cuatro panoramas








Por Patricia Báez Martínez

Danilo Vs. Hipólito
Si las elecciones fuesen hoy, 24 de marzo de 2015, y los candidatos presidenciales del PLD y del PRM fueran Danilo Medina e Hipólito Mejía, respectivamente, ganaría por un amplio margen el primero. ¿Por qué? Porque en 2012, tras unos cursillos de oratoria y el embotellamiento de estadísticas nacionales, el actual presidente demostró ser mejor candidato y porque goza de una gran popularidad gracias a que el PRD no hizo su trabajo: Oposición. Le ganó la primera vez que se enfrentaron y le ganaría nueva vez, ahora con un margen de diferencia significativo.

Danilo Vs. Luis
Si la reelección fuera posible a estas alturas y el candidato presidencial del PRM fuera Luis Abinader, es más probable- que en el escenario anterior- la reelección del Presidente. Danilo Medina goza de la popularidad de una gestión probada, y Luis Abinader tiene poca experiencia de Estado; también habría que ponderar cualquier resquebrajamiento entre los modernos tras la convención. De cualquier forma, sería un torneo con un debate electoral más provechoso para el país. En ambos escenarios anteriores, con Danilo de candidato presidencial del PLD, es preciso prever que el oficialismo no contaría con el apoyo de la familia Castillo (FNP) y de una parte del PRSC  -hoy dividido en torno a Leonel y Danilo-. Para garantizar su triunfo, Medina tendría que buscar apoyo entre los independientes e indecisos, de modo que pueda contrarrestar esa fuga de votos ya declarada.

Leonel Vs. Hipólito
Sería un escenario político frustrante para el electorado. Dos candidatos que ya han sido presidentes, y cuestionados. Leonel padeciendo una fuerte desafección a lo interno y externo del PLD e Hipólito con el hándicap de haber perdido dos torneos electorales, uno de ellos estando en el Poder, además de su edad, 76 años para 2016. El panorama, además de inapetencia política empujaría al electorado a decidir por “el menos malo”. Sin embargo, no olvidemos que Leonel es el candidato de las alianzas, cuenta con el apoyo de la familia Castillo y una parte del PRSC. Un triunfo de Hipólito en estas condiciones estaría apuntalado por su popularidad entre la gente de abajo y por el papel que pueda desarrollar la Convergencia para aglutinar fuerzas políticas en torno a su proyecto. Mi predicción es que ganaría Hipólito. Claro, después de ganarle a Luis Abinader y contender contra Leonel, tendría que ganarle a Roberto Rosario en la JCE.

Leonel Vs. Luis
Sería muy favorable para Luis Abinader ese escenario: Contender contra un exmandatario fuertemente cuestionado. La poca experiencia de Estado de Luis Abinader no tendría tanta importancia, porque el dilatado ejercicio político de su contrincante ha dejado mucho qué desear. El gran electorado apostaría a darle una oportunidad a Abinader y cerrar las puertas a un grupo que ha despojado al país de sus mejores prendas económicas y morales, y que amenaza con perpetuarse en el Poder de espaldas a la voluntad popular. Aun así, sería una contienda dura y difícil para el PRM y Luis Abinader, toda vez que Leonel Fernández posee habilidades excepcionales para concertar alianzas con supuestos partidos emergentes y podría contar con un partido más cohesionado que Luis, toda vez que el Poder y el dinero unifica.

En conclusión, al PLD le favorece más que su candidato de 2016 sea Danilo Medina, mientras el triunfo del PRM podría estar condicionado a quién sea el candidato del partido oficial, le conviene un Leonel Fernández u otro líder de más bajo perfil.